Como te puede cambiar la vida en un año... De verdad os lo cuento, no pensé que mi vida, sobre todo la laboral, haya dado un giro de 180º y estar en el lado contrario.
Hace un año me debatía en dejar mi trabajo por salud mental o seguir adelante pasara lo que pasara, dada nuestra situación personal. Sufrí acoso en el trabajo. Hoy, casi un año después lo puedo decir. Una persona que trabaja en aquella empresa me hacía mi día a día imposible.
Lloraba cuando me levantaba, porque no quería ir a trabajar. Cada vez que veía su número de teléfono reflejado en la pantalla, se me encogía el estómago y contestaba con miedo, porque sabía que algo encontraría para echarme en cara. Recordarme día a día que yo no era de empresa, que era una externa y que nunca podría tomar ninguna decisión. Era como una marioneta en sus manos. Intentaba no cruzarme con ella por los pasillos. De verdad, fueron dos años muy duros, donde además, la empresa para la que trabajaba, no hacía nada. Sí, la que era mi jefa, iba a hablar con ella. ¿Pero servía de algo? Yo te digo que no. Porque durante dos semanas se calmaban las cosas y vuelta a empezar. Lloraba por las noches, en mi cama, mientras mi marido dormía pensando que aquello era una pesadilla, pero que debía seguir por la niña y por él.
¿Y ahora?
Ahora todo eso quedó atrás. Os puedo contar que la persona que me sustituyó estuvo a punto de marcharse, pero por suerte, ella sí pudo hacer algo más de lo que pude hacer yo y ahora es feliz, pero sí, a ella también la hizo llorar muchas veces.
Ahora vuelvo a sonreír al despertarme. Sonrío a la gente en el trabajo, suelo estar de buen humor, algunas veces no, pero es por otras cosas más especiales.
Aquí la gente me acogió desde el primer día. Somos un gran equipo y sinceramente, hace poco una persona se marchó para medrar en su trabajo y lloré porque sé que lo echaré de menos, pero era por algo mejor y eso siempre hay que celebrarlo.
En este trabajo hago casi lo mismo (con algunos muchos añadidos más) que en el anterior. Precisamente si me cogieron fue por el curriculum y ver que yo venía del sector. Pero odiaba mi trabajo, lo odiaba con todas mis fuerzas, esa persona hizo que no me gustara lo que hacía. Llegué con miedo a la nueva empresa. Me enseñaron cuatro cosas básicas y me dejaron sola en mi puesto. Pensé que se equivocaban y que en unas semanas me echarían.
Pero no. Ahora vuelve a apasionarme mi trabajo, ahora vuelvo a ser yo, a estar al 100% y todo ello se nota.
Se nota tanto que directores de la empresa me dicen lo contentos que están con mi trabajo. Porque mis compañeros me dan las gracias. Porque día a día veo el fruto de ese trabajo y porque sí, esto tan a gusto que me siento casi como en familia.
En un año he vuelto a creer en el compañerismo, en el buen hacer de la gente. En las buenas intenciones cuando te dicen que te ayudan. En ser mejor persona, mejor compañero y sobre todo poder vivir en armonía con todas aquellas personas con las que pasas media vida. Porque sí, con el horario que tenemos, pasamos más tiempo con ellos que con nuestra familia, con lo que podemos decir que son casi como tal.
Vuelve la pasión por lo que hago no solo por estos factores externos, si no también por la confianza en mi misma. Aquella persona me lo hizo pasar mal y yo la dejé. Dejé que me mangoneara, que me tratara mal. Sabía mi situación y se aprobechó. De nada me sirve que el día que me fuera me dijera: Cuando quieras te pasas por aquí y nos vamos a tomar un café. O que un jefe dijera: Chapó tu trabajo de estos dos años, sobre todo por aguantar lo que has aguantado. Porque eso me hizo ver que la gente lo sabía y les daba igual. Justamente en esa empresa, cada uno mira para sí mismo y allí medrabas a golpe de patada.
Dos empresas, dos universos completamente distintos. Y todo ello ha hecho que ahora valore lo que tengo. Algunas veces, compañeros que tengo ahora se quejan de algo. Nunca les diré nada, porque cada cuál sabe lo que tiene, pero pienso... si supieras por lo que he pasado, si hubieras vivido ese infierno...
Porque sí, siempre digo que esos dos años en el infierno han hecho que se me abran las puertas del cielo.
Y aunque a veces se menosprecie mi trabajo, porque se piensan que realmente es fácil. A esas personas les digo: Cambiemos un día. Recuerdo que un día, uno de los directores dijo: El trabajo que nunca me atrevería a hacer es el tuyo, porque no me veo capacitado para ello. Porque yo estoy en todos lados pero nadie me ve y es que ser office manager no es fácil. Todo tiene que estar perfecto, impoluto. Las salas preparadas, los directores con todo lo que necesiten. Preparar viajes. Llevar la flota de coches. Apoyo a todos los departamentos. Llamadas, visitas,.. Y mil cosas más que en el día a día aquí la menda lo hace y con una sonrisa de oreja a oreja.
Así que cruzo los dedos, para que esto siga o mejore. Porque sí, sigo siendo externa, y preferiría ser de empresa. Pero en el día a día, han hecho que me sienta como una más de la familia.
Qué tremendo, yo no he vivido acoso pero sí presiones muy feas y muy mal ambiente en un sitio en el que estuve hace ya muchos años en el que despidieron a los compañeros que no eran familia de la jefa cuando yo estaba de baja maternal de mi primer hijo (y a mí unos meses después, cuando terminó la lactancia). Recuerdo que todos los domingos por la tarde lloraba porque se me hacía un mundo ir a trabajar.
ResponderEliminar¿Dejaste aquel trabajo por eso o se terminó la relación laboral? ¿qué fue lo que pudo hacer la persona que te sustituyó?
Dejé el trabajo porque un dia vinieron a decirme que mi puesto sería absorvido por la empresa y que yo, siendo externa acabaria mi relación con ellos. La empresa para la que yo estaba me dijo que me mandaban a mi antiguo puesto, pero yo no podía volver, media jornada, horario incompatible,...
EliminarAsí que me puse a buscar y en un mes, voilà, salió esta oportunidad.
La chica que me sustituyó a mi, estuvo trabajando durante 6meses en el departamento de RRHH, dando apoyo en diferentes tareas. Hizo muy buenas migas con las chicas del departamento.
Cuando anunció que se iba, justamente una de esas chicas era la directora y le pidió saber el porqué. Unos dias antes yo le dije que eso pasaría y que si así era, que no se callara. Que dijera la verdad.
Después de su conversación me enteré de que la persona que tan mal me lo hizo pasar, tenía varias quejas de compañeros directos.
Tu post me llega muy muy dentro porque durante un año y medio soporté el Infierno y cuando lees a alguien que ha pasado por lo mismo que tú es como "no eran cosas mías, estas cosas PASAN". Vi como dos compañeras de mi departamento se iban por los mismos problemas -la jefa del departamento- que después vino a por mí. Me mandaba tareas que eran imposibles y yo se las hacía y se picaba más (pero no podía dejar sin hacerlas), me trataba mal delante de repartidores y otras personas de fuera de la empresa llamándome Paula o chica (me llamo Paola), hasta los repartidores le llamaban la atención, me humillaba cada vez que tenía la oportunidad, me prohibía hablar por teléfono porque según ella era "demasiado educada" y cientos de cosas que aguanté porque no me podía ir del trabajo y porque el trabajo (aun pese a esto me encantaba). Luego, cuando empecé mi primer tratamiento de fertilidad me echaron y se acabó la pesadilla. Fue el peor año y medio de mi vida pero estoy muy contenta por todo lo que aprendí y por cómo desarrollé mi trabajo. Me alegro que hayas encontrado tu sitio en otra empresa yo aún estoy esperando que alguien quiera contratarme. Un abrazo muy fuerte.
ResponderEliminarGracias a mi infierno, tengo el trabajo que tengo. Pero con decirte que antes que yo, habian pasado por ese mismo puesto 12 chicas. Cuando yo llevaba medio año, pedí mis vacaciones, la persona que me iba a sustituir estuvo un dia (medio mes antes) para suplirme. Al dia siguiente llamó y dijo que no iba a volver, pese a que necesitaba el trabajo.
EliminarMe mandaba cosas imposibles. Trabajos que no había hecho nunca, asi que le pedía que me enseñara y su contestación era: si tengo que perder el tiempo enseñándote, mejor lo hago yo.
Me mandaba trabajos sin que nadie lo supiera, que no eran míos, si no de ella, y cuando los entregaba, ella los pasaba a sus superiores como suyos.
Y es que el acoso mental existe. A mi me dejó muy tocada.
Cuando llevaba un mes en mi trabajo, hice mal un pedido y en realidad no era culpa mía ,pero cuando vinieron a decirme lo que pasaba, me puse a llorar pensando: ahora me van a chillar, ahora volverá el mismo problema ,porque yo soy el problema.
Hasta que me di cuenta de que yo no era el problema.
Hola!! Terrible por lo que has pasado pero no del todo desconocido para mi. También pasé por una racha muy muy difícil en la que ir a trabajar era un infierno hasta que pude saltar de allí, ir a otro sitio y suspirar cuando alguien se queja de la presión a la que lo someten ☺ Me alegra que pudieras dejar todo eso atrás y que estrés mejor aunque a veces no del todo reconocida y vuelvas a tener pasión por tu trabajo. Besos!!
ResponderEliminarEso me pasan. Justamente, el otro día un compañero se quejaba sobre algo de su trabajo y su jefe directo. Le dije que sentía que se sintiera así, pero que a lo mejor, no valoraba otras cualidades. Parece que todo eso cambió y realmente ha visto que exageraba. Ese día le expliqué lo que me había pasado y notó mi dolor. Porque aunque ya ha pasado un año, sigue doliéndome al recordarlo.
EliminarMe alegro que tu también salieras de esa mala experiencia.
Sí. Lo fue. Un infierno. Y no veía la luz al final del túnel. Hoy día soy feliz, estoy en un gran sitio y espero que por muchos años.
ResponderEliminarNi le deseo a nadie, ni a mi peor enemigo que pase por algo mínimamente parecido, pero te hace valorar, y mucho, lo que tengo ahora.
soy mumuchiando, que bloguer no me quiere y no se que pasa que me sale el Unknown jajaja. Me alegra que hayas pasado pagina, que ahora te vaya todo mejor y que espero que no vuelvas a vivir una situación tan fea como es el acoso laboral. Un saludo!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu mensaje. Yo también lo espero, y puedo decir bien alto que aquello queda superado!
EliminarHola, pues yo hace años pase por lo mismo era horrible y lo peor que nadie dice nada por miedo, yo recuerdo que estaba desesperada por encontrar otro trabajo y felizmente lo encontré. Pasé página y me enseño a madurar y no dejarme menospreciar por nadie. Fue duro pero aprendí a quererme ya que lo que piensas es que eres tú la que no sirve.
ResponderEliminarSí. Es muy duro, pero saber que los demás lo saben y miran hacia otro lado...
EliminarHe vuelto a ser la que era, en el trabajo, gracias a donde estoy ahora. No vuelvo a casa amargada y eso también ayuda.
Y buscando algo positivo de aquella mala experiencia, me ha hecho valorar mucho lo que tengo. Supongo que por ello me gusta superarme día a día .