Hoy quiero hablaros de una situación que vivió mi medio limón la semana pasada, durante la fiesta de presentación de padres y niños en el cole.
Normalmente a todos estos eventos voy yo. Pero justamente, la semana pasada, el viernes, tenía una quedada con gente del trabajo y no quería perdérmela, así que me dijo: No te preocupes, si ya voy yo y la peque, con sus amigos de la clase ni se dará cuenta de que no estás.
Todos sabemos que cuentan se dan. Pero como estaba el papi pensé: pelillos a la mar, que me apetece desconectar un rato de todo.
Una de las pocas cosas que no me gusta hacer como madre es: ir al parque con ella. Me puede y me entran sudores fríos cada vez que me dice: Vamos al parque??? Pffff, de verdad, prefiero saltar a la pata coja durante una hora que hacer eso. Pero no, la peque quiere parque y para lo poco que va, pues siempre cedo. Pero siempre tengo ese miedo o ese no sé qué, en el que pienso: y ahora a ver que me encuentro. Soy de esas madres que pasan de todo, no pierden de vista a su peque y mientras ella esté bien no pasa nada, pero no entablo conversación con otros adultos de mi alrededor si no es absolutamente necesario. Dejo que ella campe a sus anchas. Que corra, salte, juegue con la arena y mil cosas más, pero siempre sin molestar, sin pegar y sobre todo, respetando (últimamente en casa estamos hablando mucho del respeto... ¿por qué será?)
Pues como os contaba, mi medio limón fue al cole a las 17.00 y allí se encontró con otros padres. Me mandó fotos y mensajes de la peque, diciendo que todo iba bien y que se estaba poniendo como el kiko con todo lo que habían traído para merendar ese día las madres del AMPA. Por cierto, muchas gracias por traer dulces caseros y no todo comprado industrialmente, eso siempre se agradece.
Así que mi medio limón empezó a hacer migas con otros padres que ya conocemos del años pasado y de otros nuevos que se encontraban como un pulpo en un garaje. Pero aunque estaba con los adultos hablando mientras los enanos jugaban en el patio con la arena y el tobogán (que sí, que tienen hasta un pequeño tobogán con escaleras, en uno de los lados de ese maravilloso patio del sol), no le quitaba ojo a la peque.
Somos de los que no quitamos ojo, pero que tampoco vamos corriendo a la primera de cambio. Pensamos que hay momentos en los que ella tiene que saber desenvolverse y no necesita de nuestra ayuda constante. Pero eso sí, si llora o nos llama, somos raudos y veloces como una liebre para que sepa que estamos ahí con ella.
De pronto, mi medio limón vio una de esas situaciones. La peque estaba jugando con la arena, junto a otros niños y una de las niñas le tiró arena a Carlota. Como esta experiencia ya la habíamos pasado, con lloros y rabieta de por medio, ya sabía como tenía que actuar, y actuó como una niña de tres años. ¿Me tiras arena? Pues yo también! Y así fue, mi hija, ni corta ni perezosa, cogió un puñado de arena y se la tiró a dicha niña. En 10 segundos la madre de esa niña se puso a INCREPAR A MI HIJA. Empezó a recriminarle el porqué le había tirado arena a su hija, que eso no se hacía y que pidiera perdón. ¿¡Perdón!? Tú quién eres para hacer eso????
Mi medio limón lo vio todo y tampoco tardó mucho en decírselo. Primero le dijo que no se dirijiera a nuestra hija, ni de esa, ni de ninguna manera. Que lo que tenía que haber hecho era ir a su padre y decirle que no le había gustado la actitud de nuestra hija, a lo que él habría respondido que su hija era la que había tirado arena a la nuestra y ella solo se defendió haciendo lo mismo. Después de eso, mi medio limón que no se amedrenta con nada, le dijo que no volviera hacer eso, ni a su hija ni a ningún niño y que en lo que quedaba de tarde que no se acercara a nuestra hija.
Según me contó después de eso, la madre agachó la cabeza y se fue, pero él tenía un cabreo máximo por lo que había pasado. A nosotros, nunca, NUNCA, se nos ha ocurrido ir a un niño a decirle nada si se portaba mal con nuestra hija. Al contrario, hemos ido a los padres y se lo hemos dicho, que ellos hagan o no algo, es otra cosa, pero no a los niños. Ellos son inocentes, y en este caso, mi hija lo que hizo fue defenderse. Podreis imaginar lo que le pasó a nuestra peque al ver que esa mujer le decía esas cosas, verdad??? Se puso a llorar, luego no quería ir a jugar. Mi marido tuvo que irse un momento con ella a un rincón a calmarla. Pero no llegó a más y terminó jugando con sus amigos. La mujer se pasó lo que quedaba de tarde mirando a mi marido con cara de vergüenza y es que es lo mínimo.
Cuando pasó todo esto, ninguna de las profesoras estaba cerca, pero la profe de nuestra peque al ver a mi marido, le preguntó que le pasaba, por supuesto, le explicó los hechos y la respuesta de ella fue: que sentía no haberlo visto, que no hubiera permitido que hiciera eso esa madre, por eso muchas veces, cuando los niños se pelean o hay alguna cosa entre ellos, suelen hablar con los padres, pero nunca acusan a ningún niño delante de otro padre, porque si no, se lía las de Dios. Y es que me lo creo.
Dicho todo esto, me sentí mal por no estar cuando ella me necesitó. Por la noche, ella misma me explicó lo ocurrido y me dijo que se sintió muy mal porque aquella señora le dijera esas cosas, pero que papá estuvo cerca y pudo seguir jugando con sus amigos. ¿De verdad te sientes tan poderosa recriminando a una niña de tres años?
¿Y a vosotros? ¿Os ha pasado algo parecido?
Lo que escribes parece sacado de una de mis Moleskines, me pasó exactamente lo mismo Yo estoy atenta a mi hijo, dejo que el resuelva e intervengo cuando la cosa se pone tensa pero jamás le diría algo a otro niño, voy con el padre y arreglo cuentas, pero qué pasa? Que en ocasiones hay más niños que padres, que son niños que dejan en el parque y los padres, solo Dios sabe. Aún así, cuando eso ha pasado, agarro a mi hijo y adiós. Ya nos ha pasado justo como lo cuentas: la anormal que regaña a mi hijo. Sencillamente no lo soporto y ni veas los pollos que montó. Saludos!
ResponderEliminarEs que no son nadie para hacer eso. Como dices, para mi, lo que se debe hacer es hablar con los padres. Si hay padres "desaparecidos" no lo entiendo y si viene alguien y se lleva a su hijo??? Hoy día poco te puedes fiar.
EliminarNunca nos habia pasado algo así, pero este verano en la fiesta del pueblo, unos niños más mayores que mi peque, haciendo trastadas, los padres bailando sin saber qué hacían sus hijos, y llegó el momento en que tiraron un vaso por mi espalda. Fue sin querer y el niño que la tiró me pidió disculpas. Le dije que ya ñes había avisado que tuvieran cuidado y le pedí que me dijera quien era su padre o su madre y sí, fui a hablar con ellos y les dije lo que había pasado. La respuesta de la madre fue pedirme disculpas y que no iba a volver a pasar. El padre soltó un: son cosas de niños y solo es agua. Así que le contesté: sí, es solo agua. Pero si hubiera sido refresco o algo peor tu me lavas la ropa. Y sí son niños, pero dno deben hacer esas cosas. Obviamente después se calló y cuando me iba su mujer le soltó un: te está bien por enteradillo.
es tan triste que haya adultos así... si... los padres son peores que los niños. Un saludo.
ResponderEliminarLo son. 😂😂
EliminarComo me identifico con lo del parque! Llevo fatal eso que has contado: Madres y padres que sólo se fijan en lo que les hacen a sus hijos sin ver más allá del comportamiento de éstos! Y a veces es que los padres están totalmente ajenos a lo que hacen.
ResponderEliminarTotalmente y es que no importa quien empiece, pero sinceramente me da rabia. Muchas veces pienso... pero tu has visto a tu hijo? Ves lo que hacen los demás y para ti tu hijo es perfecto y estás criando a un tirano que se cree con derecho a hacer eso.
Eliminarme ha pasado, algunas veces. los adultos en ocasiones somos los que empeoramos la situación...
ResponderEliminarPues sí. Muchas veces los niños lo pueden arreglar solos, pero nada, hay padres que si no se meten no son felices.
EliminarEs una situación fea sí.
ResponderEliminarMucho
EliminarLos adultos, muchas veces complicamos las situaciones que deben aprender ser a solucionar los niños. Y, por supuesto, tratar estás situaciones entre adultos.
ResponderEliminarExacto! Tenemos que dejar que ellos lo arreglen y así aprender a tratar ese tipo de situaciones.
EliminarUf, son situaciones muy complicadas. Yo tengo que reconocer que sí he reñido a otros hijos, en el parque, cuando han PEGADO a mi hija (sin que esta hiciera nada vaya) y a los padres no se les ve por ningún sitio, que de eso también hay, buscas a la madre o padre para explicarle la situación y están en el bar dos calles mas abajo... EN fin, también es cierto que si no hay drama ni peligro de por medio dejamos que lo sulucione ella sola, y ha aprendido a hablar y explicar al otro niño o niña que no le gusta, que eso no se hace o se pone toda seria y dice "ves mi cara? acaso estoy contenta? es que eso no me gusta" y normalmente el otro implicado le pide perdón xDDD
ResponderEliminarMe encanta! Y es que nosotros solemos dejar a la peque que lo solucione sola. Solo nos metemos si ella nos lo pide y sí, yo intento hablar con los padres, no sé, pero no he tenido el caso de no encontrar a los padres. Pero mi marido sí y sí, les ha dicho a los niños que eso no lo hagan y enseña a nuestra hija a defenderse.
EliminarSituación complicada.Aquí si la que le riñe es alguien de confianza yo no digo nada (si tiene motivos y razón) porque este pueblo es casi como una tribu, todas cuidamos de los niños, y si yo veo al de la vecina pegarse con otro, también les voy a reñir a los dos.
ResponderEliminarPero entiendo que en ciudad es diferente y no hay esa confianza, si alguien que apenas conozco viniese así, también me enfadaría, igual que a mi, no se me ocurre reñir al niño de alguien que no conozco.
Entiendo vuestra situación. Tengo una amiga que vive en un pueblecito y las madres cuidan de todos los niños, pero en la ciudad es diferente. Conozco alguna madre del cole, 2 o 3, pero no hay esa confianza, ese día a día y no me gustó nada lo que me contó mi marido pq aquella madre no tenía ese derecho.
EliminarOdio ese tipo de situaciones y de madres. Pues si trató así a tu hija imagínate como trata a la suya en casa. un horror
ResponderEliminarNo me lo quiero ni imaginar. No me gustan nada esas madres, de verdad que no puedo. Y veo situaciones a veces que me sobrepasan.
EliminarUFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFFF madre mía, no sé yo cómo habría actuado en ese caso pero desde luego, no creo que bien. Olé por el padre que supo mantenerse firme. No creo que esa mujer vuelva a hacer eso con ningún otro niño
ResponderEliminarNo lo sé, pero con la mía seguro que no y te digo que con los niños del cole tampoco, ya que más de la mitad vieron la situación. Mi marido me dijo: si estás tu, te la comes.
Eliminaraayyyssss esas madres que no piensan... si estaba atenta a defender a su hija ¿porqué no lo estaba también cuando su hija tiraba arena? porque a mi me preocupaba mucho más que fuesen los hijos los primeros en "atacar"
ResponderEliminarYo siempre estoy con el ojillo porque tengo miedo de eso mismo.
EliminarMadre mía!! Estando en la situación de tu marido yo hubiese ido como un toro de miura a comerme a dicha madre. ¿Qué tu hija pida perdón? Quizás debería enseñarle modales a la suya para que no hiciera lo que no debía a tu hija. Yo es que flipo, vaya libertades se toman alguna, y tengo que reconocer que si una niña le pega a la mía en el parque primero miro a ver si están sus padres cercas y si no están entonces yo misma le digo a la niña de turno que como vuelva hacerle algo a mi hija se las verá conmigo. Si me sale la vena macarra pero si hay padres, que los hay y no es vuestro caso, que dejan a los hijos como salvajes, con la mía no lo van a pagar. Pero el comportamiento de tu marido fue exquisito. Y tú no debes sentirte mal, ya te dijo la peque que su papi estaba ahí con ella. Un abrazo enorme
ResponderEliminarJajajaja. Sí, í, yo también. La leona que defiende a sus cachorros.
EliminarEs lo que me jode. Quién es ella para tomarse la libertad de recriminar a mi hija?
Si pasa algo en el parque con mi hija intento dejarle libre, que ella intente solventar el problema, pero si me busca hablo con dicho niño si los padres no están. Aunque intento hablar con los adultos siempre.
Yo voy poco a parques porque mis hijos juegan en el patio comunitario, y doy gracias a Dios. Mi gordi1 es muy introvertido y dice que se aburre en los parques, no le gustan, y es precisamente por eso. Se le ponen delante en las colas de los toboganes, si le empujan nunca se defiende, agacha la cabeza y pone cara de puchero, yo nunca lo pierdo de vista.
ResponderEliminarCuando he tenido algún caso como el tuyo, soy bastante tímida, he mirado alrededor, si la madre en cuestión no ha aparecido, he cogido a mi hijo y me lo he llevado a otro sitio, ganas no me han faltado de decirle cuatro cosas al niñ@, pero no hago lo que no queiro que le hagan a mis hijos.
Estoy segura de que con gordi2, si vamos a algún parque, no tendré ese problema, este te la devuelve más fuerte, y te aseguro que si ha sido para defenderse no pienso decir ni mu ��.