miércoles, 29 de julio de 2020

VACACIONES SIN DESTINO

Este año 2020 pasará a la historia como el año más horrible, hasta el momento, del siglo XXI. 

El año del coronavirus, las mascarillas, los encierros, el echar de menos, los embarazos covid, los divorcios post confinamiento y mil cosas más. 

En mi casa, personalmente, será recordado como el año que la peque se quedó sin cole, a mitad de curso. El año en que se fue Batman al cielo. El año que llegaron Triki y Elmo. El año que no vimos a los yayos en meses. El año en que no pudimos celebrar nuestros cumpleaños como siempre. Y ahora que llegan las vacaciones, será recordado como el verano sin destino.




Este año hemos decidido no ir al pueblo, ni al de León, ni al de Galicia. Ya sabéis que adoro las vacaciones en nuestro pueblo, perdido en medio de la montaña. Un pueblo, que en realidad es una aldea. Donde, como mucho convives con 50 personas más. Y luego está nuestro otro pueblo, igual de pequeño, lleno de familiares, con sobremesas que se alargan hasta la hora de cenar.


Normalmente vamos en el tren-hotel. Pero RENFE ha decidido que este tren ya no volverá a salir de Barcelona, destino A Coruña, nunca más. Así que, en un momento dado, sopesamos la posibilidad de viajar en nuestro propio coche haciendo una ruta por las carreteras secundarias. Y montarnos una pequeña aventura. 



Quería ir fuera como fuese y es que este año, ya que dentro de mi familia paterna este año ha sido un año horrible. Después de una lucha incansable de varios años, contra el maldito cáncer, mi prima B perdió la guerra. Luchó como una verdadera amazonas hasta su último aliento, dejando un vacío enorme en todos nosotros. Después de varios meses, mis ojos se llenan de lágrimas al pensar en ella. Y es que en su mente no tenía cabida la palabra perder. Luchó con varios tratamientos. Nos escribía a todos y nos contaba cómo iba. Cuando íbamos a verla, nunca perdía la sonrisa. Una chica que de verdad, merecía la pena conocer. La peque siempre se acuerda de ella y el día que se nos fue y se lo explicamos, lo primero que me dijo es que ya no podría volver a jugar con ella.


Todo esto pasó durante el confinamiento. Mi tía y su otra hija, tuvieron que estar prácticamente solas y el no poder estar con ellas, el no poder abrazarlas, darles nuestro apoyo, en persona, el poder coger sus manos, el llorar con ellas hasta que nos piquen los ojos, todo esto ha hecho que sintamos un vacío enorme. Y tener unas ganas locas de cruzar medio país para estar con ellas unos pocos días.



Otra razón por la que ir es mi abuela. A la que veo 3 o 4 veces en todo el año. Porque está en el pueblo, en una residencia. Ha estado encerrada allí, con otras personas, intentando que el virus no llegara hasta ellos. 


Como digo han sido momentos duros y momentos en los que te hace que te plantees muchas cosas. Entre ellas, el ir o no este verano. 


Al tener esta incertidumbre de cómo irá todo, en el momento de las vacaciones, no quisimos pensar mucho en el futuro y pensar más en el presente. Pero llegó el momento de plantearse las vacaciones. Qué hacer y dónde ir. 

Un verdadero paraíso

No vamos. Y pensaréis, pero por qué no, después de todo lo que nos has contado??? Pues no vamos porque la mayoría de las personas a las que querríamos ver, abrazar y más, no podremos por ser fuera del núcleo familiar y personas de grupos de riesgo (mayores de 65 años, enfermedades crónicas,...). Porque en estas aldeas las personas con las que convives son muy mayores y tengo miedo. Tengo miedo de que el bicho esté ahí, lo llevemos, se lo peguemos a alguien y ese alguien sufra o muera.

Ya,... Que agorera soy, verdad???? Pero y si pasa?? No me lo perdonaría.
Ya... Pero hay más gente y no piensan estas cosas y se van a ir a sitios así.
Allá cada uno con su conciencia, mi pepito grillo me dice que es mejor quedarme aquí.


Así que este año, nuestras vacaciones son sin destino. Nos quedamos en casa. Cruzamos los dedos para que no terminemos confinados, después del último rebrote y podamos disfrutar del sol y la tranquilidad. Serán unas vacaciones muy diferentes a lo que teníamos en mente a principios de año, pero todos tenemos que poner nuestro granito de arena, para que esto no vaya a más.



En Barcelona y áreas colindantes, hemos vuelto hacia atrás, por los últimos rebrotes. No entiendo las noticias que dicen que hay gente que queda en makro fiestas donde van enfermos para ver si lo coges. ¿En serio? No puedo llegar a entender que no nos hayamos extinguido antes. No entiendo que se nos diga que las mascarillas son de uso obligatorio y siga habiendo personas que se las ponen en el codo, la barbilla, la frente o simplemente no se tapan la nariz porque les agobia. No llego a entender que después de tantas muertes, después de un sistema sanitario colapsado, haya gente que siga diciendo que todo es mentira y que somos borregos que nos lo creemos todo. 


Como cada año, el blog cierra sus puertas hasta septiembre. Igualmente, ya sabéis que me podéis encontrar en RRSS:






Y si vosotros también os quedáis estos días en casa y os apetece cocinar, no olvideis que en mi blog Mousse de Frituras, tienes recetas para toda la familia.



miércoles, 8 de julio de 2020

ADULCENTRISMO. NIÑOFOBIA. NUESTROS HIJOS CIUDADANOS DE SEGUNDA

Llevo tiempo queriendo escribir del tema, pero estaba tan enfadada que no me salían las palabras y es que siempre he sentido que los niños, en nuestra sociedad, son ciudadanos de segunda y después de esta terrible pandemia y todo lo que estamos pasando, me queda claro que sus derechos son ninguneados.




Han sido los grandes olvidados durante el confinamiento. Los encerramos en casa y tiramos la llave y a los padres, se nos ha dicho: ahí te apañes. Es cosa nuestra, son nuestros hijos, pero han sido los últimos en los que han pensado. Son los últimos en saber qué les pasará para el curso que viene y así seguimos con todo. Como el abrir los parques de juego, por supuesto antes tienen que venir las necesidades del adulto, que de un niño que ha aguantado lo inaguantable durante todo este tiempo, sin quejas y con la mejor de sus sonrisas.



Vivimos en una sociedad egoísta donde nuestras necesidades van por delante de cualquiera y si son necesidades o derechos de un niño, no importan, al fin y al cabo ellos no se quejan.


Ellos no importan



Se les prohíbe la entrada simplemente por el hecho de ser niños. Da igual, si eres menor de.. no sé, 12-14 años, eres un niño y no puedes pasar. Te miran mal al entrar a un restaurante si vas con niños, porque claro, seguro que ellos molestan, no molesta la pareja que se pelea, el grupo de amiguetes que están borrachos que están gritando. No, los que molestan son los niños.




Ahora se nos mira mal al entrar en cualquier establecimiento, si llevas a tu hijo. Porque claro, son unos salvajes que lo van a tocar todo. ¿No? O es que no se saben comportar... O es que son portadores del mal supremo.


Basta ya con esta niñofobia, ellos son totalmente inocentes a todo lo que está pasando. ¿De verdad se les tiene que castigar de esta manera tan cruel? ¿De verdad los tenéis que tratar así?


Hace unos meses, antes de la pandemia y posterior confinamiento, fuimos a comer con unos papis del cole a unos de nuestros restaurantes favoritos. Los niños se llevan genial e intentamos quedar de vez en cuando para que se vean. Cuando volvíamos a casa, subimos al autobús y nos sentamos. Al poco el autobús empezó a llenarse. Debo decir que este autobús, línea 24 de TMB, es un autobús que se llena enseguida porque los extranjeros lo utilizan para ir de turismo al parque Güell, lo que hace que los vecinos de la zona, tengamos que ir siempre apretujados. Como el autobús se empezaba a llenar, mi marido y el papá del otro niño se levantaron y yo me quedé sentada con los niños, en un sitio de 4 personas (que se encuentra al final del autobús). Mi hija estaba cansada y quería dormir, pero aguantaba porque estaba su amiguito. De pronto empiezo a escuchar a una señora, mayor, decir que era una vergüenza que no le cedieran el sitio, que ella era mayor y que claro que los niños tendrían que ir sentados encima de los padres. Otras veces me callo, pero aquel día, cansada ya de este ADULCENTRISMO, le espeté y le dije, sin miramientos, que mi hija y su amiguito habían pagado el billete como otra persona del bus y que tenía el mismo derecho que ella a sentarse en un asiento. Además de que es más seguro. No contenta, la mujer siguió poniéndome verde (me llamó mala madre por el mal ejemplo que le estaba dando a mi hija al contestarla. Encima, se mete con ellos y pretenden que traguemos).



Luego llegó el COVID-19. Los niños eran unos apestados. Porque claro, son asintomáticos. Los coles son un foco de infección. Los niños lo toquetean todo y siempre están sucios. No es por nada, pero los niños fueron los primeros en aprender lo importante que era no saludarse con abrazos, besos, ni la mano. Se les enseñó en el cole a saludar con el brazo o con los pies. Se les enseñó la importancia del virus y lo que les podía pasar a ellos y a todos los que les rodean. Pero igualmente, era más fácil encerrarlos y tirar la llave.




Han aguantado lo inaguantable como han podido. En sus casas, con sus padres, hermanos, o con quien pudiera cuidarlos (la gente que tenía que ir sí o sí a trabajar y no tenía con quién dejarlos, han tenido que seguir tirando de abuelos o canguros que ya tenían antes de la pandemia).


Carlota ha aguantado todo lo bien que podía, teniendo en cuenta el tiempo que no salió a la calle (no tenemos ni un mísero balcón, así que se sentaba en el suelo de la habitación durante un rato al día para que le diera el sol). Estudiando, viendo la tele (porque sí, las pantallas durante el confinamiento, a muchos, nos han salvado en ciertos momentos), jugando en su habitación y sobre todo, reclamando atención de papi y mami.


Cuando, por fin, se les permitió salir a pasear, se puso el grito en el cielo, porque los niños podían salir y los corredores no podían ir a hacer deporte. Luego, a todos los padres, se nos tildó de inconscientes, porque el primer día que los niños pudieron salir, ahí estaban las fotos de padres juntos con sus hijos jugando a futbol, todos juntos, arremolinados, ....


No todos hicimos lo mismo. Nosotras, salimos a primera hora de la mañana (porque al principio teníamos un horario de ensueño para salir a pasear), solo los que paseaban a sus perros estaban en la calle. Con nuestras mascarillas, la peque cogida en todo momento de mi mano y cuando llegamos a un zona de bosque, que no había gente, le dejé que corriera un poco.


Igual que no todos los runners que salisteis a correr los primeros días, no sois unos inconscientes que quedábais con un grupo de amigos para correr, si no que lo hacíais con todas las medidas de seguridad, los padres también.




Nuestros hijos son el futuro. Nuestros hijos tienen derechos. Derechos que se han olvidado. Vosotros adultos de hoy día que no os gustan los niños, o pensáis que sois el diablo. De verdad te gustaría que te trataran así? A nadie le gusta, tenga la edad que tenga. Así que recordar que ellos también son personas y merecen el mismo respeto que tu y que cualquiera.

martes, 30 de junio de 2020

6 AÑOS...

Hoy hace 6 años que nuestra peque llegó a este mundo.

Hoy hace 6 años de uno de los días más importantes y bonitos de toda mi vida.

Hoy hace 6 años que mi vida cambió para siempre.

Hoy hace 6 años que Carlota llegó a nuestras vidas para darles un toque especial.




Siempre quise ser madre. Durante un tiempo de mi vida pensé que nunca podría serlo, pero cuando conocí a mi medio limón algo en mi cambió y saber que él quería lo mismo que yo, formar nuestra propia familia, hizo que nos lanzaramos a la aventura.

Aunque hemos tenido que vivir momentos no muy buenos, económicamente hablando, nunca perdimos la esperanza de ser padres. Un día 1 de noviembre, supimos que ella venía de camino, ese día ya nos convertimos en padres, aunque para muchos no eres padre hasta que nace, para nosotros sí lo éramos. 

Pasé un embarazo bueno en general, aunque tuvimos un par de sustos que me hicieron temer lo peor, la peque nació bien. Se adelantó unos días, siempre digo que oyó la palabra cesárea y con lo cabezota que es pensó, a mi no me saca nadie, yo salgo sola de aquí dentro. 





El parto fue estupendo. Solo 3 horas y para ser primeriza nadie pensaba que esto sería así. A las 3.01 de la mañana llegaste y fue el momento en que nuestra familia se completó 100%.

El puerperio no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Sinceramente lo pasé realmente mal y más de una vez acabé llorando pensando que no lo hacía bien, que me había equivocado y que ella no se merecía una madre como yo. Estuve muy sola. Era la primera de mis amigas en ser madre, nadie me entendía. Mi medio limón no pudo tener más de tres días y me pasaba el día sola con ella. El cansancio y la desesperación se apoderaban de mi, pero poco a poco volví a ver la luz al final del túnel.

Carlota es una niña que desde que nació tiene clara muchas cosas. Sabe lo que quiere, lo que necesita y siempre lucha para llegar a ello. 





Desde hace 6 años nuestra vida se completó con su llegada y desde entonces, he intentado enseñarle como ser feliz con lo que tiene, como perseguir sus sueños y no dejarse pisotear por nadie, porque aunque no le guste vestir con vestidos, llevar el pelo largo y jugar con otras niñas, nadie tiene derecho a decirle nada malo. 

Durante estos últimos meses hemos tenido que vivir una experiencia para la que ninguno estaba preparado, pero Carlota la ha superado de la mejor manera posible y eso me hace tremendamente feliz y ser una mami orgullosa, porque para mi ha sido la gran heroina de este confinamiento.

Hoy celebraremos su cumpleaños de manera especial. Dando un paseo con su mejor amigo, al que no ve desde que cerraron el cole. Han hecho videollamadas cuando se echaban de menos. Se han mandado mensajes y por eso, hace unos días preparamo esta pequeña sorpresa para ella. Esta tarde será la niña más feliz del mundo y lo único que necesita es estar con sus amigos. 





miércoles, 17 de junio de 2020

LA IMPORTANCIA DE PERTENECER A UN GRUPO. MI TRIBU

Hace tiempo que tengo este post en el tintero y no encuentro mejor momento para publicarlo.


Cuando nació Carlota me sentí abrumada con la situación. Como ya sabéis, los que me leéis, durante el puerperio no me encontré nada bien. La falta de sueño, una niña que solo quería estar conmigo, no tener a ninguna amiga en mi situación, estar las dos solas todo el día desde el primer día, porque papi se iba a trabajar. Me sentía muy mal y el no poder hablar con nadie, el no poder sentir que alguien me entendía, hacía que todo esto se acrecentara y me sintiera peor. 


Durante meses todo esto era el pan de cada día y mi frustración seguía creciendo, día a día. Hasta que decidí buscar a gente como yo. A madres con una maternidad real. Gente con la que poder hablar, con la que pudiera ser yo misma. 


Siempre había escuchado el poder de una Tribu. Sinceramente, al principio pensaba... Que hippie todo esto, no?? No creo que vaya conmigo. Pero no podía estar más equivocada. 





Poco a poco empecé a conocer a otras madres, en una situación igual o muy parecida. Madres que la culpa les comía por dentro. Madres que no buscan la perfección, pero sí que su familia estuviera bien y poder disfrutar de la vida y de todo lo que pudieran tener. 



Nuestra maternidad tiene sus claros y sus oscuros. Madres que se sienten una mierda, pero que cada día intentan mejorar e intentan sobrevivir. 



El destino hace que puedas encontrar a esas personas con las que poder sentirte a gusto. En familia. Y el mundo 2.0 me ha dado a mi Tribu



No podía creer lo importante que era para mí tener mi propio grupo. Mi propia Tribu. Pero desde que las conocí, desde que ellas están en mi vida, mi día a día, mi maternidad, mi mundo es mucho mejor




Ellas son una parte muy importante en mi vida. Porque ellas saben escuchar. Ella siempre están a mi lado. Me apoyan en mis momentos más difíciles, como el día que les conté que la peque iba a ser hija única, por la imposibilidad que nos acechaba. Y también lo felices que son cuando yo lo soy. Lo contentas que están cuando les cuento mis logros y mis días felices. 


Por primera vez en mi vida (quitando a mis amigas de siempre, Sandra, Anna y Joana) me he sentido parte de un grupo que me apoya incondicionalmente y que nunca me juzga. Si no que me acompaña y me enseña a ser la mejor versión de mi misma. 




Ahora con todo lo que ha pasado gracias al Covid-19 y esta nueva situación que se ha dado, el tenerlas cada día a mi lado me ha hecho que no me volviera loca. 

Cuántas de nosotras tenemos que ejercer de madres, profesoras y seguir con el teletrabajo, la casa, la comida, los quehaceres diarios,... Y todo esto nos sobrepasa. Hay días que se me hace cuesta arriba. Veo que no llego a todo. Me supera la situación y me siento la peor madre del mundo, porque pierdo los nervios y chillo a mi hija. Porque intento hacer un trabajo que en la oficina, pudiendo concentrarme, me llevaría 30 minutos y en cambio en casa tardo 2 horas y por ello, me quedo más rato trabajando. Porque la peque necesita que le hagan caso, que la ayuden, que la enseñen y en vez de eso, le pido que esté sola durante la mañana para poder terminar. Porque cuando cierro el ordenador y quiero estar con ella, tengo que dejarlo, porque debo hacer la comida, poner la lavadora, limpiar,... Y todo esto, lo único que hace es que me sienta mal, que me sienta la peor madre del mundo y ellas, mi Tribu, mis amigas, mis hermanas, que pasan por lo mismo, que tienen sus problemas, sus maternidades, sus trabajos, sus casas, sus matrimonios, están siempre para escucharme, apoyarme y quererme.



Y por ello, hoy quiero publicar este post para deciros, amigas mías, gracias por estar siempre ahí. 




miércoles, 10 de junio de 2020

AUTORREGALOS ESPECIALES CON CHEERZ



Hoy día, con las nuevas tecnologías, tenemos el problema de que no tomamos importancia a algunas cosas, como mantener vivos nuestros recuerdos.


Mirando la galeria de fotos de mi móvil, tengo 6222 de la cámara. Porque utilizo mi móvil como cámara, tanto personal, como para este blog y el de cocina. Son fotos desde hace 6 años hasta hoy: fotos del nacimiento de la peque, de nuestras mudanzas, viajes, vacaciones,...


Gracias a CHEERZ, hace un tiempo, hice un álbum precioso de nuestra familia y como ha cambiado durante este tiempo y luego, para el día de la madre, me mandaron un precioso regalo de un portafotos que tengo en el salón, donde los 3 estamos juntos.


Las fotos son parte de nuestro día a día. Poder guardar estos recuerdos en imágenes que luego podemos ver y ver hasta que nos cansemos. Y sí, ahora muchos piensan que con el móvil no hay problema, que lo tenemos todo a mano, pero y si se te rompe en mil pedazos? Lo pierdes? O te roban?


Hace un año y medio me robaron mi móvil. Como era nuevo, justo antes de cambiarlo, tenía guardada una copia de seguridad, pero el fin de semana anterior había estado en una boda y todos esos recuerdos se los llevaron. Me dio un bajón enorme pues había fotos únicas que había podido hacer durante esos días.


Desde entonces, siempre que puedo, imprimo fotos y monto mis propios álbums de fotos. Y entonces... hace unas semanas CHEERZ me mandó un mensaje... ¿Has visto todos nuestros nuevos productos?


¿Nuevos productos? ¿Nuevas formas de tener nuestros recuerdos a buen recaudo? Y entonces pensé....


MI AUTORREGALO DE CUMPLEAÑOS



Sí, como lo leéis.

Cada año, por mi cumpleaños, me hago un pequeño autorregalo. Puede parecer una tontería, pero me gusta tener un pequeño detalle conmigo misma. Sea un gadget personalizado, como un complemento, libro, perfume,... Algo que sé que nadie me va a regalar, porque siempre me lo compro yo.

Y CHEERZ me ha dado la oportunidad de hacerme un par de regalos molones, especialmente para mi.

Ellos, mi medio limón y la peque son los más importantes en mi vida y me encanta tener recuerdos con ellos por la casa que me hagan sonreír siempre que los vea.

El confinamiento ha hecho que tengamos que replantearnos muchas cosas en nuestras casas. Por ejemplo, nosotros no tenemos ni un mísero balcón. Es algo que siempre he querido, pero con el confinamiento se ha acrecentado. Otra cosa que nos ha pasado a muchas, y no me lo neguéis, es que nos hemos encontrado con cosas en casa que queremos cambiar y en mi casa ha sido el rinconcito donde he montado mi zona de trabajo. No tenía nada, una pared vacía delante de mi y pensé... algo tengo que hacer, poner letras, una foto, algo especial que me guste y que me haga sentir bien y CHEERZ me ha dado la oportunidad de poder hacerlo con uno de estos autorregalos que me he hecho:



FOTO EN LIENZO


Cuando entré en CHEERZ lo vi. ¿Y si me pongo en mi pared una FOTO EN LIENZO? Algo diferente para un sitio con mi propio estilo. Una foto especial que siempre quiero tener presente.



La foto en lienzo sirve para gente con un estilo más clásico o con un estilo más moderno. La puedes combinar de diferentes maneras y CHEERZ te lo pone fácil con estos cuadros en diferentes tamaños, montados en bastidores de madera e impresos en papel lienzo Fujifilm.




Con 4 tamaños a elegir, puedes darle a tus fotos preferidas el protagonismo que realmente se merecen y precisamente eso mismo es lo que hice yo misma, cuando elegí la foto en lienzo 20x20cm con la foto especial que nos hicimos estas navidades y que desde que nos la hicimos siempre llevo como fondo de pantalla. Ahora, cada mañana, cuando me siento en mi mesa con el portátil, ahí está la foto haciéndome compañía y recordando ese bonito momento.




ALBUM SCRAPBOOK






No soy una persona de hacer muchas manualidades, pero desde que la peque va al cole, poco a poco voy haciendo pequeñas cositas y cuando vi esta posibilidad de hacer un álbum con las fotos que nos gustan desde 0 y darles un "toque especial" me dije... este es mi autorregalo perfecto. Para mi, con momentos especiales de nuestras vacaciones juntos con el ÁLBUM SCRAPBOOK de CHEERZ.



Así que entré en la APP de CHEERZ escogí el formato pequeño con tapa de color azul (tienes tamaño grande e incluso uno especial para bebés). Y luego solo tuve que elegir las 20 fotos que más me gustaran.

Como os he dicho, quería hacerlo con fotos de nuestras vacaciones, pero al final se colaron fotos de nosotros juntos, siendo felices, estando en familia y pasando momentos especiales juntos.



Junto con el álbum y las fotos, viene un boli de color blanco para poder pintar o escribir en sus hojas negras, para poder darle ese toque especial.


Así que elegidas las fotos, el tamaño del álbum, la portada, ... Hice el pedido por
la APP y en unos pocos días llegó.




Para ser exactos, me hizo mucha ilusión que los paquetes de CHEERZ llegaron, justo el jueves pasado, día de mi cumpleaños.

Un autorregalo especial, que cualquiera se puede hacer para tener unos bonitos recuerdos siempre presentes.


Para mi, CHEERZ es una apuesta segura con la que sé que siempre puedo contar y por eso ya estoy pensando en dos nuevas propuestas para casa. El puzzle de una foto especial y la decoración de una de las paredes de la habitación, con fotos desde nuestro matrimonio hasta el día de hoy.


¿Y vosotros os gustan haceros autorregalos? ¿Os gustan también llenar la casa de recuerdos con fotografías?