jueves, 11 de abril de 2019

EL MONSTRUO DE COLORES - RESEÑA

Hacía tiempo que no traía una reseña de esos libros que tenemos en casa. La última fue la del Vampiro Edelmiro, uno de los libros que más le gustan a la peque.

Hoy le toca el turno a un libro del que había oído hablar maravillas y que sabía que en algún momento caería en nuestras manos. 

Los peques de la casa deben aprender a gestionar sus sentimientos. Nacen de dentro y a veces no saben cómo explicarse y ahí llegan las frustraciones. En casa trabajamos los sentimientos y el cómo nos sentimos diariamente, pues la frustración, aunque es un sentimiento que debemos pasar, para saber gestionar, no es de los mejores. Así que nos gusta que la peque nos pueda decir cómo se siente, si algo no le gusta, si está enfadada, triste,... Y el por qué de ese sentimiento.

Tenemos la suerte de que en el cole de la peque es un tema diario, que no dejan de lado y en el que trabajan y ayudan a los niños día a día. 

Hace unas semanas tocó el día de puertas abiertas en el cole, para los padres. Podíamos ir a las clases y a las extraescolares y allí veíamos qué hacían día a día. Yo no pude ir a todo, pero como psicomotricidad son los viernes, me apunté enseguida. Es una de las extraescolares que tiene la peque y cuando llega el viernes está encantada porque va a ver a su querida S. Ese día, la profe lo tenía todo preparado y nos enseñó muchas de las actividades físicas que hacían, pero para ella, aunque la psicomotricidad es el tema principal de la clase, no es el único y por ello hay dos cosas que cada viernes, hace con los peques. La primera cosa es el cómo se sienten ese día. Para ello, S se ha hecho unas tarjetas gigantes con cada color del monstruo y unas tarjetas más peques con los nombres de los niños. Cada uno pone su nombre en el monstruo correspondiente y luego le explican el por qué se sienten así. (Por cierto, lo segundo que hacen es yoga para niños, que un día os traeré algunas de las posturas que hacen y el por qué de cada una).

Carlota ya os digo que esto le encanta, porque expresar los sentimientos es algo que creemos verdaderamente importante para el desarrollo de la persona. 

martes, 9 de abril de 2019

CUANDO EL ENEMIGO ESTÁ EN CASA

Hoy vengo un post de desahogo de esos muy míos donde necesito sacar lo que llevo dentro, desde hace varios días, para expulsarlo de mi mente y de mi cuerpo. Porque poco a poco, esto me envenena.


Todos los que me leéis o me seguís por las RRSS sabéis que desde un buen principio tuve claro que había cosas que no permitiría con mi hija. Una de esas cosas es "obligarle" a ser quien no es por agradar a los demás.




Escribí sobre ello en el post: para cuándo braguitas de superheroes. Lo dejé claro, nosotros enseñamos a nuestra hija a ser independiente, a saber tomar sus propias decisiones, sabiendo las consecuencias que eso puede llevar. Que si quieres ser de una manera, que no se ajuste a los cánones impuestos por la sociedad, debes aprender a que ciertos comentarios te resbalen y saber defenderte en los momentos de mayor intensidad. 


Y todo esto, la peque, a sus casi 5 años lo tiene claro. Y me fastidia pensar que ella sí lo tiene claro y las personas más cercanas, las personas que nos rodean siguen con su mente cerrada, en un mundo arcaico.


miércoles, 3 de abril de 2019

TEMAS TABÚ EN LA MATERNIDAD

Todas lo sabemos. La maternidad no es de color de rosa. Tenemos momentos en que nuestro cuerpo y/o nuestra mente flaquean y todo se nos hace un mundo. No ayuda mucho, en esos momentos, que nos sintamos juzgadas. Algo que las mujeres parece que nos encante hacer.

Ya sabéis que siempre he sido de las que aboga por respeto. Respeto a nosotras mismas, respeto a nuestras maternidades y respeto a nuestros hijos. Ninguna estamos cortadas por el mismo patrón y lo que va bien para una, para otra va fatal. Pero no por ello es mejor o peor madre. 

Como odio estas etiquetas...

Por eso, hoy quiero hablar sobre algunos de esos temas que toda madre tiene miedo a sacar y que cuando lo saca se justifica mil veces, por miedo al qué dirán o al qué pensarán. Esos temas que no son bien vistos en general, porque claro, no podemos quejarnos, la maternidad es la mejor del mundo (y un cuerno). Porque... ¿cómo una madre puede quejarse de su maternidad, de su vida, de su familia o de sus hijos? Y no solemos hacerlo. 

No lo hacemos por miedo. Miedo a ser juzgadas. Miedo a que no llamen malas madres. Miedo a que se vea la cruda realidad y no esa vida PERFECTA que muchas quieren hacer creer.

Yo abogo por esas maternidades reales. Esas madres que saben que no son perfectas y aunque hacen lo mejor para su familia, pueden equivocarse o tener un mal día. Porque sí, NO SOMOS PERFECTAS, aunque en la sociedad se nos presione para serlo.

Por el simple hecho de ser mujer, se nos juzga por todo y cada paso que damos está sujeto a mil millones de miradas. Y todo esto hace que se nos presione, día tras día y nos presionamos a nosotras mismas. Y llega el momento, llega el momento del estrés máximo, de ver que no llegamos, de sentirnos mal por pensar que somos las únicas en esa situación, porque no hemos sabido hacerlo, mientras se nos enseña que sí se puede. Pero no, NO LLEGAMOS A TODO. 

Y por ello, hoy traigo algunos temas Tabús a mi blog. Algunos de los que ya he hablado en el blog, otros no, pero todos ellos, en los que en un momento dado me he justificado.