¿Sabéis una de las cosas que más me gusta de las vacaciones? El tiempo que paso con mi niña. No tengo que mirar el reloj pensando que llego tarde, que me tengo que marchar a trabajar y mil cosas más. No. El tiempo es solo para nosotras y sinceramente, con la no-conciliación que tengo en casa, estas tres semanas, desgraciadamente, han sabido a poco.
Esta semana en twitter habrá varias personas que hablen de la conciliación en nuestro país. El sometimiento que tenemos la mayoría de madres a elegir entre nuestro trabajo o nuestra familia, sintiéndonos siempre culpables con la elección que tomemos.
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Cuando me casé una de las cosas que teníamos en mente era ser padres. Nos gustan los niños y los dos estábamos enamorados con la idea de formar una familia. Aún seguimos enamorados y también nos encanta nuestra familia. Pero la cruda realidad nos llevó a tener que plantearnos los tiempos para poder ser padres. Sí, como lo leeis. Lo primero fue que mi medio limón estaba en paro y no encontraba nada. Era desesperante y aunque echaba mil curriculums parece que no terminaba de gustar a nadie. Al final encontró un trabajo a jornada completa, en la que el sueldo era ínfimo, pues no llegaba ni a mileurista, pero como mínimo tenía trabajo y algo cobraba. Cuando llevaba un año, viendo la espectativa de trabajo y nuestra edad, decidimos que era el momento, nunca llegaría ese "momento perfecto". Así que nos lanzamos a la piscina y en tres meses estaba embarazada. Cuando estaba a mitad de embarazo, sobre la semana 20-22, a mi marido le dijeron que el trabajo por el que luchaba cada día y por el que se había roto los cuernos, cambiaba de empresa y la nueva que entraba no quería a nadie antiguo. Habló con ellos. Se desesperó. Les dijo que renunciaba a lo que tenía en la otra empresa, pero que necesitaba el trabajo. Y más ahora que llegaba otra boca que alimentar. Nuestro gozo en un pozo. Pues nada. Se encontró sin trabajo cuando la peque tenía tres meses. Yo estaba en casa, apurando los días de la baja.
Porque hablemos de la baja por maternidad. Una baja que es casi inexistente, tendría que ser como MÍNIMO, de seis meses, como marca la OMS la LME. Es lo mínimo que pido, podría pedir más, pero creo que los seis primeros meses son primordiales para que la madre y el hijo estén juntos en todo momento.
Porque hablemos de la baja por maternidad. Una baja que es casi inexistente, tendría que ser como MÍNIMO, de seis meses, como marca la OMS la LME. Es lo mínimo que pido, podría pedir más, pero creo que los seis primeros meses son primordiales para que la madre y el hijo estén juntos en todo momento.
Yo para poder tener todo ese tiempo, junté la baja con la lactancia y con las vacaciones. Al final tuve cinco meses y medio.
Pero no tenía porqué hacerlo si tuviéramos una baja por maternidad lógica y normal. Si pudiéramos ausentarnos de nuestro trabajo más tiempo para poder estar con ellos. Para no tener que elegir.
Ya no os digo nada de la baja de paternidad. 15 míseros días. ¿Qué lazos tiene ese padre que está solo 15 días con su hijo todo el día? Nada. Os lo digo.
Y luego vuelves al trabajo. ¿Reducción de jornada? En nuestro país eso va acorde a reducción de sueldo. Como podéis imaginar a mi ni se me pasó por la cabeza poder hacer algo así. Primero porque en mi puesto y tipo de trabajo el horario es blindado y segundo, porque me reiría yo del sueldo que me quedaría para pagar las facturas.
Pero no tenía porqué hacerlo si tuviéramos una baja por maternidad lógica y normal. Si pudiéramos ausentarnos de nuestro trabajo más tiempo para poder estar con ellos. Para no tener que elegir.
Ya no os digo nada de la baja de paternidad. 15 míseros días. ¿Qué lazos tiene ese padre que está solo 15 días con su hijo todo el día? Nada. Os lo digo.
Y luego vuelves al trabajo. ¿Reducción de jornada? En nuestro país eso va acorde a reducción de sueldo. Como podéis imaginar a mi ni se me pasó por la cabeza poder hacer algo así. Primero porque en mi puesto y tipo de trabajo el horario es blindado y segundo, porque me reiría yo del sueldo que me quedaría para pagar las facturas.
Empecé a trabajar. El horario de tarde me mataba, pues siempre llegaba muy tarde a casa. Y tenía que irme a media mañana para llegar al trabajo a la hora. Después el sueldo, unas horas que las trabajaba, pero no se reflejaban ni lo más mínimo a final de mes.
Mi empresa me propuso cambiar de centro y de puesto. Sería con un sueldo mayor, pero también subía las horas de trabajo. Lo sopesé con mi marido. Tenía que cogerlo. Él seguía buscando, pero no encontraba nada. Los dos empezábamos a desesperarnos y al final accedí a ese nuevo trabajo.
Sí. Yo decidí que quería prosperar. Sí. Decidí que necesitábamos más dinero para que mi hija tuviera un techo bajo el que poder estar. Así que pasé a tener un trabajo a jornada completa. Mi horario: de 8:30 a 18:00 horas de lunes a jueves, con los viernes la salida a mediodía (14:00). (si hiciera cada día de 8 a 4, haría las 40 horas y podría irme a casa a una hora en la que poder recoger a mi hija de la escuela y jugar por la tarde con ella y no recogerla casi a la hora de la ducha-cena-dormir. Casi 12 horas fuera de casa toda la semana).
Sí, el fin de semana, "por suerte", lo paso en casa con ella y con la familia. Pero así no disfruto de ella. Y es que estas vacaciones he visto lo necesario que es tanto para ella, como para mi, pasar más tiempo juntas.
Sigo dando el pecho. Mi pequeña de dos años sigue mamando. Porque sí, porque decidí que la lactancia materna era importante, porque vi que era una fuente inagotable, no solo de alimento, si no de amor y un fino hilo que nos sigue uniendo. Hay mucho hilos más, pero desgraciadamente, este es el más presente cuando llego a casa, porque sí, porque pasamos mucho tiempo separadas. Y al final me agobio en el trabajo, no tengo ganas de seguir, la echo de menos, quiero estar más tiempo con ella. No quiero que vaya a la guardería todo el día si puedo evitarlo. Pero va. Va porque al final el papi (que por cierto, no tuvo sus dos semanas de baja por paternidad porque estaban a punto de echarlo y le dijeron que si quería quedarse eso restaba puntos, no las hizo) también trabaja todos los días.
#ConciliarEsVivir. Y es que debemos hacerlo. Debemos luchar. Debemos pedir lo que es nuestro. ¿Cuántos estudios hay de rendimiento en el trabajo? ¿Cuántos países han visto que si sus trabajadores están contentos rinden más en menos tiempo y salen antes? Pero en este país de pandereta, donde se aplaude al que nos roba dinero a los pobres para su beneficio y castiga a un pobre hombre que no tiene donde caerse muerto y lucha por sus hijos, qué queremos?
Sigamos votando siempre a los mismos. Sigamos haciendo oídos sordos a las peticiones. Sigamos haciendo la vista gorda ante estas garrapatas que nos chupan la sangre y lo poco que tenemos. #Concialiaccion es lo que necesitamos. Únete al movimiento. Intentemos conseguir algo mejor, no solo para nosotros, si no también para nuestros hijos.
Sí, el fin de semana, "por suerte", lo paso en casa con ella y con la familia. Pero así no disfruto de ella. Y es que estas vacaciones he visto lo necesario que es tanto para ella, como para mi, pasar más tiempo juntas.
Sigo dando el pecho. Mi pequeña de dos años sigue mamando. Porque sí, porque decidí que la lactancia materna era importante, porque vi que era una fuente inagotable, no solo de alimento, si no de amor y un fino hilo que nos sigue uniendo. Hay mucho hilos más, pero desgraciadamente, este es el más presente cuando llego a casa, porque sí, porque pasamos mucho tiempo separadas. Y al final me agobio en el trabajo, no tengo ganas de seguir, la echo de menos, quiero estar más tiempo con ella. No quiero que vaya a la guardería todo el día si puedo evitarlo. Pero va. Va porque al final el papi (que por cierto, no tuvo sus dos semanas de baja por paternidad porque estaban a punto de echarlo y le dijeron que si quería quedarse eso restaba puntos, no las hizo) también trabaja todos los días.
#ConciliarEsVivir. Y es que debemos hacerlo. Debemos luchar. Debemos pedir lo que es nuestro. ¿Cuántos estudios hay de rendimiento en el trabajo? ¿Cuántos países han visto que si sus trabajadores están contentos rinden más en menos tiempo y salen antes? Pero en este país de pandereta, donde se aplaude al que nos roba dinero a los pobres para su beneficio y castiga a un pobre hombre que no tiene donde caerse muerto y lucha por sus hijos, qué queremos?
Sigamos votando siempre a los mismos. Sigamos haciendo oídos sordos a las peticiones. Sigamos haciendo la vista gorda ante estas garrapatas que nos chupan la sangre y lo poco que tenemos. #Concialiaccion es lo que necesitamos. Únete al movimiento. Intentemos conseguir algo mejor, no solo para nosotros, si no también para nuestros hijos.
El dichoso tema de la conciliacion. No se debería ni hablar de el. Un besazñ
ResponderEliminarEs tan injusto!!! Lo de la baja por maternidad de es risa desde luego, y luego las presiones a las que se ve sometida la gente. ¿Cómo que si quieres quedarte en la empresa te resta puntos tu baja de paternidad? Pero si es que es tu derecho!!! Muy mal muy mal, y lo peor es que no veo la luz al final del túnel y no veo avances, el único que ve avances y brotes verdes es Rajoy, que el buen hombre, por llamarlo de alguna manera, debe vivir en otro país, o en otro mundo más bien. Injusticia tras injusticia.
ResponderEliminarEs muy injusto...
ResponderEliminarEs muy difícil conciliar con los sueldos de hoy en día y tal y como está montado todo. Y conciliar aquí siempre implica renuncias al sueldo, a promoción laboral, a las horas con los niños..La verdad es que esto tendría que cambiar pero tal y como están las cosas creo que en vez de a mejor vamos cada vez más a peor!!! Saludos
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