Y por fin viernes...
Esta semana ha sido un no parar en el trabajo. Eso de ser la nueva,... Aixxx, me tengo que poner al día con todo, conocer a todos, conocer sus gustos,...
El trabajo no está nada mal. Era justo lo que necesitaba: Más responsabilidad.
Solo que el problema es: Quieren que sepa hacerlo todo, que sea autosuficiente e independiente, pero todo ello sin que nadie me haya enseñado cómo va todo esto.
Cada trabajo es un mundo y este, aunque es de recepcionista como mi anterior trabajo, no tiene nada que ver. Es un mundo nuevo. Antes era recepcionista, dentro de un edificio, tan solo en una planta, para 5 o 6 personas.
Ahora soy recepcionista de más de 60 personas. Estoy en la puerta y no solo hay visitas y alguna cosa puntual.
Aquí la recepcionista tiene no solo que hacer las labores de recepción, si no que ahora también, hace labores de mensajería, facturación,...
Todo esto se debe enseñar y no se puede pretender, un día sin más que una persona lo sepa y punto.
Y aunque el comienzo gracias a esto ha sido duro, parece ser que poco a poco todo está yendo por el camino correcto. Se me han dado unas nociones y para todo lo demás, sentido común o preguntar (eso sí, preguntar solo 1 vez, si no te comen los leones).
Me siento a gusto, es un trabajo ideal para mi, con un horario que me permite trabajar por la mañana y un rato por la tarde. Preferiría que fuera todo jornada intensiva, pero no se pueden pedir peras al olmo y menos da una piedra. ¿No creeis?
Trabajo desde las 8.30 de la mañana hasta las 6 de la tarde, de lunes a jueves. Y los viernes, a las 2 a casita. Una hora para comer, dar un paseo o lo que me apetezca, que para eso es mi hora libre.
Y todo esto lo explico de manera resumida para explicaros la envidia que siento en estos días. Mi marido, por desgracia o por suerte, está en paro. Pronto se le acaba la prestación y no sé lo que haremos, pero él lo intenta. Busca trabajo y cuida de nuestra pequeña que está en casa con él.
La peque cada día está más espabilada y yo me voy perdiendo todas las cosas nuevas, porque tengo este trabajo nuevo. Él cada mañana me manda fotos, me dice que le ha salido un nuevo diente, o que dice una nueva palabra. Y yo me muero de envidia, por no ser la primera en estar ahí cuando hace algo. Me muero de envidia de no ser yo la que la despierta cada mañana, con esa sonrisa que te regala con sus despertares.
Antes era un trabajo solo por la tarde, de 2 a 8, de lunes a viernes. Pero yo necesitaba más, quería prosperar (y quiero), así que cuando se me ofreció esta oportunidad no me lo pensé: Debo ir a por ella y debo ir YA!!!
Y ahora es cuando veo que me pierdo ciertas cosas. Y no puedo remediar sentir envidia. Sé que tengo suerte en tener trabajo. Sé que tengo suerte del horario que tengo. Sé que tengo mucha suerte en muchas cosas. Pero eso no quita que pueda sentir cierta envidia cuando los veo.
Feliz Fin de Semana a Todos.
¿Haréis algo especial?
Yo no. Me quedaré en casa, haremos visita a los abuelos y sobre todo, disfrutaré de la enana, toooooooodo el día.
Es lógico que eches de menos estar en casita, pero piensa que tienes suerte que el papi pueda cuidar de ella y hacer de su tiempo de búsqueda de empleo más enriquecedor al ocuparse de la nena. Además, tienes los findes más largos por delante para estar juntos y disfrutar de la maternidad y de la familia. Aprovecha! besitos!
ResponderEliminarAixx, pues sí, lo sé, lo bueno es que mi marido está con ella, la verdad es que de eso no me quejo. Y tengo la suerte de que me hayan dado la oportunidad en este trabajo, ya que más horas, más sueldo y nunca viene mal.
EliminarSolo que me da envidia cuando me mandan esas fotitos tan divertidas. Menos mal que el finde, aunque corto es super intenso, ya que estamos 24 horas pegadas!! Y que no me vaya, que se pone histérica!!
Saludos