QUINTA FASE. MI TRANSFORMACIÓN

Hoy vengo a seguir hablando de mi cambio de transformación. Un cambio que sigue su curso, aunque esta vez mi cuerpo va más tranquilo con la pérdida de peso.

En verano, justo antes de las vacaciones mi médico decidió recompensarme. Me dijo que como había perdido bastante peso y que solo me faltaban tres kilos para llegar al objetivo, me pasaba a la quinta fase. Eso me encantó. Quinta fase. Algo nuevo que introducir en la dieta.

En esta fase puedo comer pasta o legumbres a mediodía. Solo 3 cucharas. Como si fuese el acompañamiento de la carne o el pescado. Y aunque a veces lo hago al revés (porque si comes paella no vas a ponerte solo 3 cucharas) tampoco es que me haya pasado. Incluso estoy contenta porque durante el verano, en las vacaciones en el pueblo, donde el comer es como un deporte olímpico, donde no se para y parece que no haya fondo, me porté tan bien que cuando llegué y me pesé había perdido otro kilo.

La verdad es que ha sido una prueba de fuego que he ido sorteando. Y al acabar el verano y empezar con la rutina todo parecía más difícil.

Cuando fui a la consulta me corroboró que ese kilo estaba perdido. Bien por mi!! Yo pensé que a lo mejor había adelgazado algo más, pero mi gozo en un pozo. Aunque menos es nada, así que no me quejé. Me pidió que me hiciera análisis otra vez. Ya que en los últimos la tiroides había salido algo alterada. 

Me hice los análisis y ahí estaba mi TSH estaba alterada. Y el médico en mi siguiente visita, que por cierto, solo adelgacé 200 gramos, me dijo que hablara con un endocrino y que me mirara todas las pruebas hechas hasta el momento y que me hicieran más. Pues parecía que podría tener hipertiroidismo. 

Al salir de la consulta lo primero que pensé fue: Por eso he adelgazado tanto y tan rápido. Pero por qué ahora tengo hipertiroidismo si siempre he sido de engordar?? Algo ha cambiado en estos meses?? 

Me puse en contacto con un endocrino y fui a verlo. La verdad es que no le dio mucha importancia. Me preguntó qué tiempo tenía mi hija, miró todos los análisis y vio también la eco que me habían hecho. Según él la tiroides estaba algo inflamada, pero nada grave y prefería esperar un poquito más, peeeero me dijo que me hiciera otro análisis pasado otro mes a ver cómo evolucionaba. Mientras tanto volví a mi médico y esta vez tenía una sorpresa preparada.

Esta foto es de hace un par de semanas. La
primera salida que hacíamos papi y yo solos

Fui como siempre, le di el pecho a la peque antes de entrar (parece que no, pero al no darle en todo el día, la teta está dura  y pesa lo suyo, así que mejor vaciarla) y entramos la peque, mi madre y yo. El médico me hizo las preguntas de siempre y le dije que todo iba bien, que había ido al endocrino y que me había pedido otro análisis, pero que en principio todo indicaba que podía ser del embarazo y la lactancia, que todo está unido a que pueda tener hipertiroidismo durante una temporada (por lo visto los bebés cuando están en el útero materno no tienen tiroides y nuestras amigas deben trabajar el doble para que todo vaya bien, de ahí que alguna futura mami le diagnostiquen hipertiroidismo, pero no tiene que pasar del embarazo y un tiempo posterior), así que estaba tranquila porque todo aquello era pasajero y a lo mejor era lo que también me había ayudado a bajar tan rápido. Se lo comenté al médico y me dijo que probablemente había ayudado en algo, pero que la fuerza y el tesón habían sido mías y que eso no me quitara mérito.

Después pasé a cambiarme y a pesarme. Y ahí vino la sorpresa. El mes anterior había perdido 200 gramos y este mes había cogido 350 gramos. OMG!! Había engordado. Lo primero que pensé. No tengo hipertiroidismo, porque habría seguido perdiendo kilos y había engordado, poco, pero engordado. Cuando el médico me dijo: Has engordado. Se me cayó el mundo a mis pies, pero siendo sincera, qué pretendía??? si me había pasado, era lo normal, no??? Tenía y tengo que ponerme en serio, no puedo echar por la borda estos 9 meses de dieta y esfuerzo. Ahora me veo estupenda y no puedo flaquear. 

El médico me corroboró que era imposible tener hipertiroidismo, porque no se engorda con ello. Así que, entonces qué tengo??? También me comentó que en un momento dado de la dieta, todo el mundo coge un poquito de peso, es normal, nos relajamos y es un aviso de que no estás haciendo bien y que debes volver a ponerte las pilas. Algo que estoy haciendo en estos momentos.

He ido a hacerme el análisis correspondiente. Tengo los resultados, pero hasta el lunes que viene no tengo visita. Así que estoy con los análisis que los he mirado y veo que algo ha cambiado. Mi TSH está bien. Parece que los valores alterados ya están algo mejor. Si deben estar entre 0,35 - 4,94, estoy en 0,38, como estaba durante el embarazo. Así que esto parece que va mejorando. El problema ahora lo tengo con la tiroglobulina anticuerpos, que debería estar por debajo de 6 y estoy a 114. Eso es mucho y esto me preocupa. Mi marido y yo, culos inquietos que somos, decidimos mirar en internet. Y hay muchas causas. Entre ellas que no sea hipertiroidismo y sí hipotiroidismo, de ahí mi tendencia a engordar. También tiene otras afecciones, pero hasta que no vaya al endocrino no puedo hacer mucho más. Así que mejor no comerme la cabeza, porque lo primero que lees cuando buscas estos valores anormales es: cáncer. Pero luego si lees te dicen que eso es poco probable y que antes te miran que no sea hipotiroidismo, algo más común y además tratable.

Mientras tanto sigo en la fase 5. Una fase que se me está haciendo más larga y sobre todo con todo esto de engordar. 

Tengo miedo que ahora la dieta se convierta en efecto rebote. Pero tengo que ser sincera, esto no tiene que pasar si yo me cuido y hago las cosas bien. Como bien dijo el médico, todo esto que estoy haciendo es un proceso largo de mínimo 2 años, donde se enseña a comer a la persona y se le enseña al cuerpo a mejorar el sistema para que nuestro metabolismo queme, para que sepamos qué debemos o no comer, y sobre todo para que me sienta bien conmigo misma y no flaquee en ningún momento.