FIN DE SEMANA EN FAMILIA DE TRES, CELEBRACIÓN DE ANIVERSARIO

Pues sí. Este fin de semana hemos estado los tres solos y es que falta nos hace tener tiempo, también, para nosotros, como familia de tres. Siempre tenemos mil y un compromisos y casi siempre son con mis padres o los suyos. Llega un momento en el que te agobias, porque de lunes a viernes tienes "la obligación" de ir a trabajar, te guste o no, es lo que mantiene la economía familiar y tienes que aguantarte, que tal y como está el país... sí, así me lo dicen muchas veces y es que estoy en un puesto de trabajo que aunque en un principio puede parecer tranquilo y estar bien, es un puesto de mucho estrés. Estrés que solo me genera una persona y es que al final eso me pasa factura. 
La semana pasada acabé con un dolor horrible de espalda y hasta que llegó el fin de semana, casi no me podía mover y todo por nervios, por malestar y es que comprendo porque en este puesto pasaron tantas personas. Sinceramente, a veces pienso que si no fuera por la peque, habría abandonado todo esto. Porque llegar a casa (durante los primeros tres meses) llorando cada día, sintiéndome mal, no queriendo venir a trabajar, hace que te plantees muchas cosas.
Quiero cambiar de curro, pero el problema es encontrarlo, y es que es echo el curriculum en muchos sitios, y no sé si será por la mucha experiencia, por la poca (en otros campos) pero muchos estudios, pero nadie me llama ni siquiera para hacer la entrevista. Así que de tripas corazón y aguantando.

Así que imaginaros lo que son los fines de semana para mi. Puedo estar con mis dos amores. A mi marido casi ni lo veo entre semana. Gracias a nuestros horarios totalmente incompatibles. Le espero cada noche despierta (a veces dormida en el sofá) para tener un poco de charla diaria con él, mientras cena.
Lo mismo me pasa con la peque. De lunes a jueves (los viernes no tanto porque salgo antes), es un no parar en cuanto salgo de trabajar. Primero llegar hasta allí, que lo malo de vivir en una ciudad grande es que puedes tener el trabajo en la otra punta de tu casa, y estar 30 minutos solo para llegar allí con el metro. Después recoge a la peque, que suele estar con mis padres, aunque ultimamente me viene a buscar ella, porque ya no aguanta sin estar con mami y la teti. Después de darle teti un poquito para que se calme, cojo todas las cosas, y me voy con ella a casa. Tengo que preparar la cena para los tres. La peque y yo cenamos lo mismo, a mi marido le preparo otra cosa o la dejo media preparada, para cuando llegue que no se esté mil años. En invierno no bañaba a la peque cada día, pero ahora con el calorcito llega el momento de baño diario y es que la pobre suda horrores, así que no le va mal. 
Cuando por fin estamos las dos con el pijama y ya hemos cenado, caemos rendidas. La peque se queda dormida con su amada teti y yo me tumbo en el sofá a esperar a papá, mi único momento para mi. En el que leo o veo una serie para despejarme, porque mi cabeza, de verdad, ya no puede más (no os digo el cuerpo).

Así que este fin de semana, fue para nosotros tres. El domingo, mi medio limón y yo, celebramos 6 años de nuestro sí quiero. Y es que fue un momento precioso y emotivo difícil de olvidar. Nos casamos el mismo día que nos conocimos y es que fue una señal que todo nos viniera de esa manera.
Ese día, solo nos acompañaron nuestros padres, su hermana con marido y peque y unos pocos amigos que ejercieron de testigos. Al año siguiente hicimos el gran bodorrio con todo el mundo, pero es que nuestra boda en la intimidad fue de lo más bonita y especial. Difícil de olvidar.

Decidimos hacer lo de siempre. Irnos a pasar el día a Sitges. Y es que nos encanta este sitio. Y como no podemos ir siempre que queremos, por falta de tiempo y a veces, falta de dinero, una vez o dos al año siempre nos escapamos.
Aunque era la celebración de nuestro aniversario de boda, la peque se vino con nosotros, aunque alguna persona ya nos dijo: Déjala con nosotros, ¿qué va a hacer con vosotros si estáis de celebración de aniversario? No quise dejarla. Poco tiempo paso con ella, para dejarla un día entero por irme a pasar el día fuera. Otra cosa sería que me fuera de cena romántica con maridín y la dejáramos con los abuelos. Pero sinceramente, siempre que podemos nos la llevamos y más si nos vamos a pasear. Con el bonito día que nos hizo.

¿Qué hicimos allí? Pues lo primero fue irnos a desayunar a nuestro sitio favorito: Mont Roig. Y es que me encanta el sitio, me encanta la gente, me encanta la comida, el servicio y siempre que vamos allí, no nos podemos dejar de ir allí a tomar algo. Esta vez un super desayuno para coger fuerzas. Después a pasear. Hacer de turistas. La peque a dormir una siesta después de que se comiera su desayuno especial (que ella también lo celebraba). Dimos un largo paseo por sitios por donde no habíamos estado y luego fuimos a varias tiendas, a las que casi siempre vamos. Una de ellas es una pequeña tienda de camisetas para toda la familia (incluso bodys para los más peques), también tienen paraguas, algunas tazas y carcasas de móviles. Y es que nuestra vena friki en esta tienda, puede salir a dar un paseo. Como siempre, no nos fuimos de vacío y esta vez, mi medio limón y yo nos pusimos de acuerdo en una compra especial, que ya os enseñaré en unos días, porque sé que os va a encantar. Y la peque ya se llevó un regalo adelantado de cumple de sus yayos y es que ella tampoco puede quedarse sin regalo. Os hablaré largo y tendido de lo que compramos y lo que vimos, este viernes, porque encontramos una tienda super cuqui donde una chica nos atendió la mar de bien y es que ya tiene clientes de por vida :) :) :)

También comimos allí y por la tarde, relax, paseo y es que no necesitamos mucho para ser felices. Simplemente, salir de la rutina y tener tiempo para nosotros, porque como os digo, aunque vivimos en la misma casa (pisillo mas bien) no nos vemos casi con estos horarios de locos.

El domingo relax, mucho relax y poder disfrutar de ella, solo de ella y es que me encantan esos días en los que no miras el reloj en ningún momento. ¿No os pasa?

Nuestra pequeña familia se formó hace unos años, ¿quién nos iba a decir a mi marido y yo que con un hola hoy estaríamos aquí? Y es que las nuevas tecnologías nos ayudaron a conocernos. Fueron momentos mágicos y es que como puse ayer en las RRSS no puedo tener mejor compañero de vida. Él es el que le pone ese toque de humor que me falta. Y aunque a veces me saque de mis casillas, reconozco que tomarse la vida de esa manera, a veces, es mucho mejor. 

Me lo paso genial mientras me bebo el zumo
de naranja de mami.