19 MESES CON ELLA. CAMBIOS EN GENERAL Y ALGUNOS EN PARTICULAR

Hola gente!!!!

¿Cómo ha ido el fin de semana? ¿Cómo lo pasastéis, todos aquellos que fuistes, en el #mbday?

Nosotros reponiendo fuerzas para afrontar el principio de un nuevo mes encerrado en casa. Y celebrando, aunque solitos, que la enana ha cumplido: ¡¡¡¡¡19 MESES!!!!!

Aixxx, el tiempo corre y no te puedes adormilar, porque te lo puedes perder todo. El sábado la peque y yo nos levantamos solitas. El papi se había ido de picos pardos con el abuelo y aprovechamos para tener una mañana de chicas, o lo que yo creía que sería una mañana de chicas, porque fue una mañana de Carlota y su amada teti. No había manera de separarlas y es que, a veces, necesita que mami esté con ella, que no desaparezca, que no se vaya. Y tengo que llevarla allá donde esté yo. Que me quiero cambiar. Ella conmigo en la habitación. Quiero cocinar, ella conmigo en la cocina, sacando cositas del cajón. Que quiero planchar, no hay problema. Me pongo en el salón. Porque de verdad, en cuanto ve que desaparezco detrás de la puerta empieza a chillar cual muñeca poseída con cara de loca asesina y rápidamente tengo que volver para calmarla y decirle que no me he ido, que simplemente he ido al baño, por ejemplo.

Sé que durante la semana no lleva mal estar sin mamá. Ya se ha acostumbrado, pero si mamá está en casa en el momento en que se levanta, no puede desaparecer sin que haya un momento de locura.

Ella se levanta cada día con papi y una gran sonrisa y mcuha energía, juegan en la cama, luego se van al salón donde tiene sus juguetes, desayuna, descansa un rato y su papi la viste y se la lleva con la abuela que la cuida, le da de comer y la duerme hasta que tiene que ir a la guardería por la tarde. Todo el día está sin mi y sin la teta... pero hay amigas... cuando mami y la teti aparecen es otro cantar. Sé que mi hija me adora y sé que quiere estar conmigo, pero a veces tengo complejo de teta gigante, porque me da por pensar que el día que la teta pase a mejor vida para ella, qué conexión tendremos????, puede que sea una tontería pero pienso que me dejará por irse a jugar con su padre o sus abuelos. 

Le canté el cumplemes feliz, que siempre lo hago cuando estamos solas, porque es algo entre nosotras. Le di un beso en la frente y le pedí que siguiera siendo la niña tan bonita y dicharachera que ha sido siempre. 

Estos 19 meses como su madre yo también he aprendido algunas cosas. Como tener más paciencia, saber lo que es que el corazón se salga de tu cuerpo, ser madre consciente, madre leona, madre al fin y al cabo. Siempre que pienso en vacaciones, pienso dónde será mejor ir para que ella se divierta. Siempre que voy de compras le cojo algo a ella antes que a cualquiera. Siempre que estoy sin ella, pienso en cómo estará, qué tal llevará el día.

La peque ya tiene todos sus dientes. En la última revisión pude ver como sus colmillitos estaban apareciendo y es que me dio miedo. Porque si ya me dolía cuando me mordía al mamar (muy de vez en cuando, pero lo ha hecho), pensé en cómo sería ahora con colmillos y me eché a temblar. 

Y para celebrar su cumplemes el
viernes fuimos a la pelu para
 cortarle su flequillo

Tiene una talla y un peso normal. Está algo delgadita, pero de pequeña yo estaba exactamente igual. No me preocupa, porque la veo comer y come como una lima. Igualmente, hemos ido introduciendo pequeños cambios, como por ejemplo, que coma por la mañana un bocadillito de pan con tomate y pavo o queso. Algo que le da más energía, si eso puede ser.

Y es que la comida para ella no es un problema. Todo lo prueba y casi todo le gusta. Y si no, tiene su palabra favorita: No (con un movimiento en la mano muy sutil que te deja claro que no, es no). He empezado a darle más trocitos y menos triturados por la noche y he pensado que los fines de semana empiece a comer solo de lo que hagamos para nosotros. Así empieza a acostumbrarse a los trozos y vamos dejando la papilla en un segundo plano.

En cuanto a la guardería: aún está en periodo de adaptación, pero es una verdadera campeona. Pues cada día cuando llega, aunque llora un poquito, pronto se le pasa. Conoce a las profesoras, así que está más tranquila y a gusto con ellas. El viernes cuando fui a buscarla estaba sentada en las piernas de la profesora y leyendo un cuento de Pocoyó. Y es que solo le falta arrancarse un poquito más para estar más feliz y tranquila.

El tema que más me preocupa a día de hoy es: CAMINAR. Ella gatea desde los 12 meses y es que gatea de todas las maneras posibles. Gateo normal con las dos manos, gateo con una mano (porque en la otra lleva un bien muy preciado), gatea casi arrastrándose, corriendo (como alma que lleva el diablo) y la que más me gusta, sin manos, parece que va en la procesión de semana santa, pues camina con las rodillas y es que te puede hacer los 100 metros lisos en 3 segundos con las rodillas y en las manos llevando juguetes, tesoros,...

Caminando con dos de sus mayores amores
Su papá y su abuelo

En cuanto a caminar. Le gusta mucho, pero siempre tiene que caminar cogida de las manos. Tu le pones un dedo y ella se coge y entonces camina. Con el papi camina con una sola mano, aunque le cuesta un poco, cogida de las dos camina y va bastante rápido, pero ella sola no se atreve y es que he visto que cuando se suelta de los sitios, se cae de culo, todavía no mantiene el equilibrio y aunque la pediatra no le da la mayor importancia y eso me hace pensar que no pasa nada, simplemente, que como siempre digo, ella tiene su propio ritmo. Y a lo mejor, ahora en la guardería, cuando esté más tranquila, quiera empezar a caminar sola.

En casa, si estoy en el sofá, descansando o viendo una serie y ella está jugando o con la teta, de pronto, viene y me pide la mano, me coge el dedo y se pone de pie y es que quiere caminar. Le gusta ir pasillo arriba, pasillo abajo. Ahora voy al baño a mi cajón de los tesoros (le tengo preparado siempre un cajón con cositas que no utilizo y que sé que a ella no le hacen daño, para que las saque, juegue y las vuelva a guardar). O si no terminamos en la cama de los papis, porque le gusta saltar en ella. Ahí sí se pone de pie sola, le encanta, porque después se tira de culo, sabe que no se hará daño y es que ella ya sabe bien donde puede hacer ciertas cosas.

Las pataletas, aunque pocas están a la orden del día. Si no hacemos lo que quiere y cuando quiere, llora, patalea e incluso grita. Y es que me da miedo cuando tenga una pataleta descomunal fuera de casa (por ahora suelen ser en casa y es porque no le dejamos ir a ciertos sitios, o entrar en otros o jugar con los botones del horno de la cocina, por los que siente verdadera obsesión). Aixxx, los 24 meses están a la vuelta de la esquina y leo las vivencias de algunas madres y empiezo a temblar. Me gusta que la peque tenga claro lo que quiere y no se conforme con cualquier cosa, pero eso también me da qué pensar en que necesito más paciencia y entender sus necesidades.