Mucho tiempo ha pasado desde que escribí este post sobre el porteo en nuestra familia.
Para mi el porteo ha sido fundamental y es una de las mejores decisiones que tomé cuando nació la peque. Tanto es así, que tengo claro que si conseguimos volver a ser papis de un segundo bebé, portearé todo lo que pueda.
Tengo una conocida, que además trabaja en una tienda de porteo (Kangura). Ella porteaba a sus hijos antes de trabajar aquí y siempre que lo veía pensaba. Es una idea estupenda.
Segundo, vivir en una ciudad e ir con carro, para mi, suponía un dolor de cabeza constante. Coger el transporte público, como por ejemplo el metro, donde muchas veces, tanto las entradas como salidas, no tenían un ascensor para poder ir con el carro. Ya no digo nada de los autobuses y el poco sitio que, a veces, hay para poner el carro, cuando la gente se agolpa en el sitio reservado para ello.
Así que sí, decidí portear desde el primer día, aunque no tuve mucho apoyo al principio, como expliqué en su día.
¿Qué ha supuesto para mi portear?
Para mi el porteo ha sido fundamental y es una de las mejores decisiones que tomé cuando nació la peque. Tanto es así, que tengo claro que si conseguimos volver a ser papis de un segundo bebé, portearé todo lo que pueda.
Tengo una conocida, que además trabaja en una tienda de porteo (Kangura). Ella porteaba a sus hijos antes de trabajar aquí y siempre que lo veía pensaba. Es una idea estupenda.
Pros para portear
Primero, el bebé necesita del contacto de su referente, en este caso, su madre (o su padre). Va más seguro, tranquilo y por consiguiente, tu también vas más tranquila y segura. Si además das el pecho, el porteo es estupendo, pues puedes amamantar teniendo ya al bebé encima.Segundo, vivir en una ciudad e ir con carro, para mi, suponía un dolor de cabeza constante. Coger el transporte público, como por ejemplo el metro, donde muchas veces, tanto las entradas como salidas, no tenían un ascensor para poder ir con el carro. Ya no digo nada de los autobuses y el poco sitio que, a veces, hay para poner el carro, cuando la gente se agolpa en el sitio reservado para ello.
Así que sí, decidí portear desde el primer día, aunque no tuve mucho apoyo al principio, como expliqué en su día.
Se lo dije a mi marido y la verdad es que no vi mucho entusiasmo en él. Supongo que pensaba que eso era para hippies (pero igual que cambió en lo de colechar, con el tiempo, también cambió en lo de portear).
Igualmente, aunque yo quisiera portear, él, mis padres y los suyos nos decían que necesitaríamos un carro. Pero como somos unos currantes que no tienen casi dinero para nada (Casi todo lo compramos a plazos), decidimos que cosas como eso, sería mejor pedirlo prestado y con el tiempo ya veríamos si la necesidad apretaba.
La hermana de mi medio limón nos dejó el Bugaboo Camaleon, que tenía casi nuevo. Y sinceramente, cuando lo montamos me enamoré de él, pero había algo que no terminaba de convencerme del todo. Finalmente, comprobé cuál era el problema. Que era muy grande para ir con él por la ciudad es un armatoste y ya no digo nada en el momento en que tuvimos que meterlo en el coche. No cabía, literalmente, ya que teníamos un Citroen C2 y su maletero es casi inexistente. Descartado llevarlo con nosotros a todos lados.
Junto con el carro, mi cuñada nos dejó también una mochila para portear.
La hermana de mi medio limón nos dejó el Bugaboo Camaleon, que tenía casi nuevo. Y sinceramente, cuando lo montamos me enamoré de él, pero había algo que no terminaba de convencerme del todo. Finalmente, comprobé cuál era el problema. Que era muy grande para ir con él por la ciudad es un armatoste y ya no digo nada en el momento en que tuvimos que meterlo en el coche. No cabía, literalmente, ya que teníamos un Citroen C2 y su maletero es casi inexistente. Descartado llevarlo con nosotros a todos lados.
Junto con el carro, mi cuñada nos dejó también una mochila para portear.
Desde siempre he sido una chica precavida, de ahí que me tome tiempo para tomar decisiones y ver qué es lo que me puede ir mejor. Y con Carlota y sus necesidades me pasa lo mismo. Por ello, para poder tomar la decisión de portear y qué es lo que mejor nos iría, leí, me informé y me di cuenta de que, aunque mi cuñada tenía muy buena intención, la mochila que nos había prestado era, lo que comúnmente se llama COLGONA.
Si tu quieres portear, te recomiendo, ENCARECIDAMENTE, que te acerques a una tienda de porteo ergonómico o hables con una asesora de porteo, para que pueda no solo decirte los beneficios del porteo, si no que te asesore con cuál iréis todos más cómodos.
Nosotros nos asesoramos en Kangura. Allí una asesora (y amiga) nos enseñó los fulares, las mochilas, mei tais, bandoleras y mil cosas más.
Finalmente nos decantamos por la mochila BOBA 4G, que lleva un pequeño cojín ergonómico dentro de la mochila, para que puedas portear desde que son bebés, y a medida que van creciendo, el cojín se puede sacar.
En esta foto, podéis ver, como Carlota, desde bebé fue en la mochila sin problemas.
Evita la colgona, puede ser perjudicial
La colgona no es un sistema de porteo recomendable. Os dejo una infografía para que veáis la diferencia. Y es que no es lo mismo llevar al niño en posición de ranita o sentado (cuando es más mayor) que en una posición colado, sin una sujeción correcta.Si tu quieres portear, te recomiendo, ENCARECIDAMENTE, que te acerques a una tienda de porteo ergonómico o hables con una asesora de porteo, para que pueda no solo decirte los beneficios del porteo, si no que te asesore con cuál iréis todos más cómodos.
Nosotros nos asesoramos en Kangura. Allí una asesora (y amiga) nos enseñó los fulares, las mochilas, mei tais, bandoleras y mil cosas más.
TIPOS DE PORTEADORES
Finalmente nos decantamos por la mochila BOBA 4G, que lleva un pequeño cojín ergonómico dentro de la mochila, para que puedas portear desde que son bebés, y a medida que van creciendo, el cojín se puede sacar.
En esta foto, podéis ver, como Carlota, desde bebé fue en la mochila sin problemas.
Gracias a tener la mochila, puedo decir que mi medio limón terminó porteando y le terminó gustando. Tanto es así, que las tardes en las que yo me iba a trabajar, él salía con ella, siempre en la mochila a dar largos paseos.
Me he sentido tan segura y tan cómoda con el porteo que aunque la mochila era y es estupenda, quise probar algo que me fuera bien con ella y con nuestro porteo. Algo fresquito para el verano, pero que fuera para princpiantes patosos y como siempre me fui a asesorar. Y allí encontré mi querido Caboo.
Este es el fular Caboo, genial y es que lo utilizamos todo el verano y parte del otoño. Hasta que Carlota creció demasiado y el fular ya cedía por su peso. |
Cuando llegaron mis padres de vacaciones, vieron que siempre porteábamos a la niña. Al principio pensaron que aquello que llevaba no sería nada cómodo. Pero pronto se vieron que Carlota se ponía dentro del fular y ya se calmaba y se dormía (abajo tenéis las fotos de la prueba).
Aquí la teneis dormidita después de un paseo. Su postura no es del todo correcta, porque se ha ido moviendo y tiene la espalda encorbada, pero estaba tan cómoda que me daba pena moverla. |
Como no, muchos opinólogos nos decían que así creábamos una dependencia de la niña hacia sus padres y que por eso, cuando alguien la quería coger, ella no estaba feliz y lloraba. Pero lo que ellos no veían es que ella iba a gusto. Los padres nos gustaba portear y que en el momento en que quiso caminar (Sí, caminó relativamente tarde, porque empezó a los 20 meses, pero ella en el momento de soltarse de la mano, no caminó, si no que empezó a correr), el porteo pasó a segundo plano.
A día de hoy sigo recomendando a todos los padres, que están indecisos, que lo prueben. El porteo trae muchos beneficios y no solo para los peques.
Es verdad que las mochilas, los fulares, accesorios, ... . No son precisamente baratos, pero tampoco son tan caros como un carro. Es verdad que nosotros tenemos varios, pero creo que era necesario y aunque te gastas el dinero, sirve hasta para portear en casa. Imagínate que tu bebé es de alta demanda (Carlota no lo es tanto, pero cuando tiene su día, lo tiene y necesita estar con la mami, y yo tengo que hacer mil cosas, limpiar, fregar, cocinar,... Y si realmente se pone así, simplemente me la pongo en la espalda y hago lo que necesite hacer).
Como ya os he dicho, nosotros hemos probado la mochila Boba, el fular Caboo de anillas, pero no fueron los únicos, un día dando un paseo, pasamos por la tienda de porteo y me llevé un mid-taï. Es como llevarla en la mochila, pero con lo bueno de ser más natural. El tejido es estupendo y solo tienes que hacer los nudos. Además, este mid-taï es evolutivo y se va ensanchando la parte central cuando el peque va creciendo.
Otra parte positiva del porteo. Los viajes. Nosotros cada verano nos vamos al pueblo y lo hacemos en tren. Es la mejor manera de viajar hasta allí y además descansando, pues vamos en tren-hotel.
Sinceramente, si fueramos con carro, no sé dónde nos habríamos metido, pero lo bueno de portear, es que el fular, mochila o mei-tai caben en casi cualquier sitio y la peque siempre está a tu lado y sin problemas. Además de tener las manos libres para poder llevar el equipaje (y eso, si viajas sola es un plus, porque no hay nadie que te ayude).
Recién levantadas y en la puerta para salir cuando el tren llegue a su destino. :) La mochila el mejor complemento |
Cuando el peque va creciendo, no tienes por qué dejar el porteo, pues luego ya lo puedes llevar a la espalda. Aquí os dejo el post que escribí sobre 5 consejos para portear a la espalda.
Así que si aún no sabéis qué hacer, os animo a que lo probéis, os acerquéis a una tienda de confianza y así podreis comprobar si os gusta o no :)