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jueves, 12 de julio de 2018

GUERRAS ENTRE MADRES. EL ENEMIGO ESTÁ EN CASA

Hoy vengo con un tema que me ronda la cabeza desde hace tiempo. Y es que desde el momento que me quedé embarazada entré en el mundo de las madres y vi cosas que no creía posibles.

Tonta de mi, pensaba que las madres, entre ellas, entre nosotras, se apoyaban (nos apoyábamos) de manera incondicional. Sí, soy muy happy o como dice mi medio limón demasiado buena, pero es que no podía creer que siempre estemos a la que saltamos.

Nosotras mismas, la mujeres, las madres, que deberíamos apoyarnos, deberíamos entender muchas de las cosas que otras madres están viviendo, tenemos el ego subido o una tontería máxima pero nos creemos Dios y que nuestra palabra es la única que cuenta, así que cuando vemos a una madre que no sigue nuestro ejemplo, que no sigue nuestra filosofía de maternidad, vamos a por ella como alma que tiene el Diablo.

Y yo os digo desde aquí... ¡¡¡¡¡¡BAAAAAASTAAAAAAA!!!!! 
Estoy muy harta. Harta de ver como nos criticamos entre nosotras. Harta de que siempre se diga una cosa y se predique con otra. Porque sí, todas estamos de acuerdo en una cosa, el tema del BULLYING a nuestros hijos. Todas tenemos miedo de que les hagan algo, de que sufran. Nos movilizamos y hablamos de ello. Somos las primeras en gritar que esto está mal. Pero... ¿no hacemos lo mismo cuando en las RRSS nos metemos con la gente que es diferente a nosotros? ¿no hacemos lo mismo cuando hacemos que otras personas agredan verbalmente a otras personas en nuestro nombre?

Creo que ya se ha hablado de esto. Pero debía desahogarme, porque además, este año, en el cole donde va la peque, he notado todo esto mucho más.

Soy madre trabajadora. Con un horario que hace incompatible que yo pueda llevar o recoger a mi hija. Así que este año se ha encargado papi de hacer estas cosas, por consiguiente, también es el papi el que está en el grupo de Whatsapp, pero cuando decidimos no participar en el regalo para la profesora (no estaba de acuerdo con el tipo de regalo, eso de regalar un fin de semana en pareja, me parece fatal. Una cosa es algo hecho por los niños y otra, esta guerra (que también las hay) de ver qué clase hace el mejor regalo), fue a mi a la que la delegada de la clase me llamó para recriminarme que éramos los únicos que no participábamos.

También he estado a la puerta del colegio, esperando para entrar y ver el típico corrillo de madre que cuchichean cuando ven a otra madre que nos les cae mal. Ya no os digo nada de los niños que ven esto, luego nos echamos las manos a la cabeza cuando nuestro hijo/hija viene a casa triste porque no le han invitado a un cumpleaños o a una fiesta de pijamas. Viene triste porque no han querido jugar con él o ella. Y mil cosas más. 

Y ya no digo nada por ver cuál es el mejor hijo. Es que mi hijo aprendió andar a los 10 meses. Es que mi hijo con dos años ya escribe su nombre. Es que mi hijo... y así todo, siempre una competición por saber cuál es mejor, el más rápido, el más listo y mil cosas más.
Mi hija no empezó a andar sola hasta los 22 meses. ¿sabéis la de veces que tuve que escuchar eso de...? Pues mi hijo aprendió a los 12 meses. ¿Seguro que no le pasa nada?
Y en el cole, las mamis tienen ese afán porque sus hijos hagan la mejor manualidad y al final, terminan siendo ellas las que las hacen. 

De verdad, pocas veces he visto que una madre, con ideas distintas a otra, la apoye 100% y al final te sorprendes, cuando eso es lo que debería ser siempre. 

Y en este caso hablo de la maternidad, pero las mujeres en general somos así. Nos atacamos entre nosotras, nos insultamos, nos criticamos, para hacer sentir a la otra persona inferior o peor consigo misma para sentirnos mejor. Sí, sé de lo que hablo porque me ha pasado. Sí, me han criticado como mujer, por varias razones, por mi peso, por mi edad, por mi pelo, po mi manera de vestir, por mi manera de ser, por lo que fuera. Sí, me han juzgado y criticado como madre. Pero sabéis qué pasa, que soy de las de: Conmigo métete, pero con mi hijo no y por ende, con mi maternidad tampoco. 

Nos estamos haciendo un flaco favor al machacarnos entre nosotras. ¿Qué más te da si una madre es proteta o probiberón? ¿Sabes por qué lo son? ¿Has escuchado o leído sus argumentos antes de criticar? La mayoría de veces, leemos un tweet o un comentario en facebook y directamente nos tiramos a decir lo primero que se nos pasa, sin pensar en ponernos en su lugar y ser un poco más empáticas. Y no solo pasa con la lactancia natural o artificial, también con el colecho, el porteo, la manera de vestir, de si una niña debe o no llevar pendientes,... Y es que pienso que nos estamos volviendo locas en todo esto.

VIVE Y DEJA VIVIR. Es mi lema y podéis preguntar a cualquier persona de mi entorno. Es lo mejor que puedes hacer. RESPETAR. Seguir haciendo lo que creas mejor para ti y tu familia y dejar de meterte en vidas ajenas.


Dejemos de ser nuestras peores enemigas y aunemos fuerzas para poder luchar contra lo que realmente importa. Dejemos de criticar a esa madre que va con un chándal a recoger a sus hijos. Dejemos de criticar a esa madre que está en un restaurante y su hijo tiene una pataleta. Dejemos de criticar a esa madre que ha decidido hacerle una fiesta de cumpleaños a su hijo con una mesa todo de dulces comprados. 

Por sinceramente, si en vez de criticar, nos ayudáramos más y nos sintiéramos más arropadas, muchas de esas mujeres que se sienten solas, desamparadas o piensan que la maternidad les está superando, podrían hablarlo libremente.

La semana pasada quedé con una gran amiga, que no es madre, para tomar un café. Conmigo se vino la peque, porque entre mi amiga y mi hija hay un amor tan bonito que me encanta verlo y sentirlo. Estábamos hablando porque no sabe si ser o no madre. Su vida le encanta y su pareja y ella nunca se lo habían planteado, pero ahora llega el momento, se lo plantean y no sabe si realmente lo desea. Y por ello, salió el tema de la maternidad y me dijo algo así como, que le encantan los niños, pero claro, que solo es un rato, no todo el día. Y yo, siendo sincera y estando con alguien que nunca me juzga, le dije. Pues sí, porque no es lo mismo un rato que todo el día. Porque la peque es cansina. Tiene una actividad que ya muchos quisieran, pero a mi, su madre, me agota. 
Ella sabe que adoro a mi hija y no me hizo falta justificarme al terminar la frase, diciendo, pero la adoro, la quiero mucho, es lo mejor del mundo. NO. Simplemente le dije lo que pensaba y es cuando ella me dijo: me gusta que no te justifiques conmigo, porque mira que está mal visto que una madre se queje de su maternidad.

Pues sí, está mal visto. Y es así, por una simple razón. Nosotras, las otras madres, que no dejamos que las demás se quejen, porque la maternidad es ideal o no, pero no podemos decir lo que pensamos, porque nos tirarán piedras. 

Todo eso me hizo reflexionar y decidir escribir este post. Aquí en mi rincón, en Mami Reciente Cuenta, siempre tendrás un sitio donde desahogarte, donde no se te juzgará y se te respetará, podrás decir lo que piensas, aunque sea diferente a mi pensamiento, pero SIEMPRE, desde el respeto, porque sí, quiero poner mi granito de arena y ser de esas mujeres que apoyan a otras mujeres, que no piensan mal, que no critican por criticar y es que mi vida es mucho más feliz sin esta rabia tan negativa.

8 comentarios:

  1. muy de acuerdo contigo. Hay madres que se creen en posesión de la verdad y no respetan a las demás y eso es muy triste. Todas, demos teta o biberón, durmamos o no con nuestro hijo, etc estamos en el mismo barco y deberíamos ayudarnos y apoyarnos. Ante todo siempre, respeto a lo que piensan y hacen los demás.

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  2. Este tema ya es que me pone de muy mal humor (no tu post, si no el problema que comentas!) Es que no entiendo que está pasando. Estoy super decepcionada con las madres de esta generación, ¿qué ejemplo están dando ellas a sus hijos atacando y faltando el respeto a otras madres, solo por tener opiniones o métodos de crianza diferentes? Debemos ser ejemplo de respeto, sobre todo, y de empatía, porque seguro que luego ellas no aceptan una crítica, que ellas lo que hacen siempre es LO MEJOR... Pues criticar si que no es "lo mejor"... Un post muy bueno guapa!

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  3. A mí me ha ocurrido al revés. Empecé a empatizar con otras madres, no sè di fueron las hormonas... O qué, pero yo antes hacía corrillo con mis amigas (para criticar), y ahora huyo de ellos como de peste. Me ha encantado,es un tema que da muchísimo de sí. "La insana competencia entre madres y su catastrófica repercusión en los hijos" Un abrazo!!

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  4. Creo sinceramente que la gente que hace esto ya lo arrastraba de antes. Quiero decir que serían las mismas que te decían pues yo he perdido los dos kilos enseguida, uy pues yo saqué un 10, uy pues yo...que luego se extiende y son las que se embarazaron a la primera, se quedaron estupendas y sus hijos son los mejores...Hay muchas madres que no vamos de ese palo, lo mejor es buscarlas y pasar del resto ;-)

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  5. Reconozco que me he encontrado de todo pero por suerte tengo más de buenas mamás que nos ayudamos en lo que sea y, lo más importante, que no nos juzgamos a pesar de tener métodos de crianza muy dispares.

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  6. Yo al final en ciertos temas de maternidad, no digo ni mú...

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  7. Pues tienes toda la razón. Somos muchas veces nuestro peor enemigo y bueno ya que no nos toquen a nuestros hijos que no respondemos... una pena cuando debíamos ser tribu! Y los grupos del colegio... caso aparte.

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