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viernes, 30 de octubre de 2015

YA TIENE 16 MESES (CAMBIOS HASTA AHORA)

Pues sí! la peque cumple hoy 16 meses. 
Sigo pensando que el tiempo va demasiado rápido y que si te paras un momento te puedes perder cosas maravillosas.

En estos meses la peque ha crecido a pasos agigantados y es una bebé preciosa y dicharachera que le encanta llamar la atención.

Con 16 meses todavía no camina. Se pone de pie, bajándose del sofá. Lo ha intentado desde el suelo, pero se cae hacia delante y no le gusta. Se queda de pie un par de minutos, después se deja caer de culo, para caer encima de su mullido pañal y a partir de ahí gatea. (Yo creo que el día que camine, lo hará corriendo, porque se sentirá preparada y nada presionada).

Ah! que no os lo he dicho... Sí! Gatea. Gatea que se las pela. Empezó a los 12 meses. Un día, sin más, queriendo perseguir a Neko se tiró a gatear. Dio unos cuantos pasitos gateando, poco a poco y su padre me envió el vídeo y yo emocionadísima viéndola evolucionar. (Aquí debajo tenéis el vídeo)

miércoles, 28 de octubre de 2015

PROBLEMAS EN LA CONVIVENCIA EN VERANO. LO MALO DE LOS PUEBLOS Y DE SER MUCHOS

Hoy vengo a hablaros sobre los problemas que te puedes encontrar cuando tienes un pueblo al que ir, pero no una casa donde dormir y estás "de prestado".

En Trabazos la casa es para nosotros solos (La abuela, mis padres y nosotros). El hermano de mi madre tiene su propia casa en un pueblo cercano, igualmente, si quieren quedarse a dormir ellos o alguno de sus hijos siempre son bienvenidos y cabemos, aunque la familia va creciendo.


La casa necesita ciertos arreglos, que mi madre y mi padre han asumido desde hace tiempo, pues son los que viven en ella en verano, aparte de ser la casa que algún día será de mi madre (o mía). Ellos quieren hacer ciertas mejoras y yo no puedo estar más de acuerdo. Porque cuanto más crezco y mi familia también, más pienso en la buena idea de tener un pueblo para poder veranear. Sobre todo estos años que las vacas flacas han venido para quedarse raquíticas y no darnos nada de nada, ni para el verano. Gracias que tenemos donde hacer una pequeña escapada, porque creo que si no llevaría años, 5 o 6, en los que no veranearía fuera de Barcelona por culpa de ellas: las vacas flacas.


miércoles, 21 de octubre de 2015

CRUZANDO DEDOS DE MANOS Y PIES. ¿LA VIDA VUELVE A SONREIRNOS?

No sé si gritar de la emoción. No sé si estar contenta, nerviosa, o miedosa.

Os cuento la historia: Mi marido y yo estábamos como locos de contentos cuando nos enteramos que estaba embarazada. No podemos decir que nademos en la abundancia, pero en ese momento no podíamos quejarnos, los dos teníamos un trabajo y nos lo podíamos combinar de tal manera que no tendríamos que dejar al bebé en la guardería cuando a mi se me acabara la baja por maternidad (sí, esa baja que da risa que tenemos en España). 


Cuando estaba a la mitad del segundo trimestre, llega un día mi marido y me dice: La empresa ha perdido la concesión. Viene una nueva, pero no te preocupes, nos han dicho que han pedido que nos subroguen (aquí debo decir que tanto mi marido como yo estábamos en una empresa externa que da ciertos servicios a otras empresas más grandes. Yo sigo en ella). Pero mi cabeza empezó a dar vueltas y a temerme lo peor. Del dicho al hecho hay un trecho, y si al final se quedaba en la calle. Ahora ya no éramos dos, íbamos a ser tres bocas que alimentar, vestir, y todo, y mi sueldo, al estar solo 6 horas y siendo externa, no es que dé para mucho, gracias que pagáramos las facturas. Necesitábamos su sueldo (el paro para nosotros no llegaba, pero es que tampoco queríamos que se gastara).


lunes, 19 de octubre de 2015

INSIDE OUT (DEL REVÉS)

Hoy vengo hablar de esta maravillosa película. 

Desde el momento en que la vi anunciada supe que me gustaría. Mi niña interior grita de felicidad cuando sale una nueva película de animación.

Me encanta el cine y me flipa la animación. Tanto la de antes (que me parece absolutamente maravillosa), como la de ahora (que es flipante).

Inside out, traducido al castellano por Del Revés (que odio el nombre en castellano, no podía ser más feo) es una película donde conoceremos a Riley y a sus emociones. Yo siempre he pensado que en nuestro cerebro, alguien lleva la voz cantante, tanto de nuestros estados de ánimo, como de nuestras acciones. Aquí lo dejan claro.

Riley es una niña feliz, pero un día, tiene que hacer las maletas y mudarse, junto con sus padres desde el Medio Oeste, hasta San Francisco. En un principio parece que es feliz y que quiere dar una oportunidad al cambio, pero Riley no es feliz, aunque Alegria intente por todos los medios que sea así. Y allí empieza un cambio para Riley y para sus emociones: Alegría, Tristeza, Asco, Ira y Miedo.

miércoles, 14 de octubre de 2015

Y HOY ES EL CUMPLEAÑOS DE...MI PADRE

Pues sí. Hoy mi padre cumple años. Hoy, hace 54 años, mi padre llegaba a este mundo en un pueblo perdido de la provincia de Ourense, en una familia que tenía pocas cosas materiales, pero mucho amor que dar. Un padre y una madre y siete hermanos mayores que él le dieron la bienvenida a este mundo.

Nunca se interesó por los estudios. Prefería ser un cabra loca y jugar con sus amigos haciendo perrerías por el pueblo. Pero siempre ha sido un hombre todo corazón, que da lo que sea por su familia y por su bienestar. 

Una cosa de la que me siento orgullosa como hija es que desde pequeña me enseñó el valor de la familia y de la amistad. 

martes, 13 de octubre de 2015

UN COCHE, UN BEBÉ Y LAS CARRETERAS SECUNDARIAS.

El otro día os conté parte de nuestras vacaciones, mientras acabo de escribir todo lo que no hemos hecho, os hablo sobre un verdadero problema que hemos tenido y que tanto el papi como yo, temiamos que pasaría.

El viaje desde Barcelona hasta O Barco (Ourense) fue en tren. La peque fue durmiendo y la verdad es que no nos dio mucho problema. Solo que cuando se quedó dormida no nos habian puesto la litera y al moverme para que lo dispusieran todo, se despertó y durante un rato estuvo llorando. Pobreta, no sabía donde estaba y creo que eso no le gustó.

Pero cuando llegamos llegó el verdadero reto, poder ir todos en el coche. Yo si hubiese podido quería alquilar un coche, pero al final el destino nos hizo ir los 5 en el coche de mis padres. Un viaje lleno de curvas, subidas y bajadas de la montaña, hechos unas sardinillas. Mi marido se marea si no se concentra en la carretera y la niña... bueno la niña es un mundo aparte. 

Supongo que cuando estaba embarazada no me paré a pensar en los problemas que podríamos tener con este tema. En mi familia nunca hemos tenido un drama así, que yo sepa. Pero ahí está, la enana no se lleva bien con el coche. Aunque también he comprobado que depende del día y de quién conduzca.

viernes, 9 de octubre de 2015

NUESTRAS PRIMERAS VACACIONES EN FAMILIA (PARTE II)

Y hoy sigo con nuestras vacaciones. Esta vez en el pueblo de mi padre. Una aldea en la provincia de Ourense, cerca del pueblo O Barco de Valdeorras. Un sitio que mi padre y algunos de sus hermanos (o todos) lo llaman: EL PARAÍSO.

Foto extraída de la web de Prada: www.pradaveiga.es

El paraíso es una aldea, como Trabazos, solo que es más plana. No hay tantas cuestas y la casa de allí es verde. Sí. Verde. La pintó mi padre junto a mi tío Eduardo (siempre en nuestros pensamientos). La casa llama bastante la atención. Pero no hay problema si vienes a vernos. Solo con decir a la entrada del pueblo a cualquier vecino, vengo a ver a los Pérez, rápidamente te dirán cuál es la casa. Primero porque lo bueno, o malo, de los pueblos tan pequeños, es que  todo el mundo se conoce. Todos saben quienes son todos. Además somos una familia enorme. Medio pueblo lo llenamos solo nosotros. Jajajajaja. Es broma (es en serio, pero que no se entere nadie).

El problema allí es el espacio vital y el espacio para dormir. En Trabazos tenemos la suerte de no tener que compartir con nadie la casa. Solo estamos mis padres y nosotros. En cambio, lo malo de ser una familia grande y algunos estar fuera todo el año, es que cuando vas en verano hay "overbooking", y no sabes dónde dormir, te toca cada noche en una habitación, duermes separada de tu marido. Todos juntos en una habitación minúscula o simplemente, te buscas la vida y te vas de hotel (algo que este año nos hemos planteado seriamente que haremos el año que viene si podemos, pero bueno este tema, ahondaré otro día, porque es un tema que me tiene quemada de otros años y necesito desahogarme como Dios manda).

Llegamos el día antes de la fiesta y ya para cenar fuimos más de 20 personas. Eso es lo normal allí. Al día siguiente, arreglarse, ponerse mona e ir a la Ascensión para la misa. Yo me quedé fuera, como para meter a la peque ahí dentro con lo nerviosa que estaba, además no quería que alguien se escandalizara, si en medio de la misa me sacaba la teti. Pensé que era mejor hacerlo fuera, sentada en el campo, es como.... más natural. 


Por cierto, para ir del pueblo a la Ascensión, fuimos andando. No queríamos meter a la peque en el coche, no fuera que ese pequeño trayecto la pusiera nerviosa. Así que imaginaos a mi madre y a mi de punta en blanco, por el medio del monte. A ver yo iba plana, pero con chanclas, terminé con los pies pinchados y mojados. Para el año que viene haré caso a mi familia y me pondré las bambas y en la iglesia me cambio. Íbamos super monos!!! :) :)

El sitio no es bonito, es lo siguiente. Hay que reconocer que todo aquello está en un paraje inigualable que te transporta, como en los libros de Outlander, a momentos pasados. Después de ver a más familia, saludar yo, porque algunos no me conocían (lo malo de perder 40 kilos), nos volvimos por otro camino (la carretera con asfalto y sin piedras mejor) a casa. Allí, ese día éramos unas 50 o 60 personas, y pocos porque faltó mucha gente. Y aunque sea difícil de creer, no me pasé un gramo la dieta. La seguí a rajatabla. Allí se come muy bien y la verdad es que te dan ganas de picar aquí o allá, pero cuando llevas 3 días comiendo lo mismo, como que la dieta no suena del todo mal, que en Galicia son de buen comer! :) :) :)
Foto del Santuario del Cristo de la Ascensión. Gracias San Google :) No me digáis que no es bonita?

La peque desde que llegamos cambió el chip. En el pueblo de mi madre aún dejaba que mi marido y mi madre la cogieran y pudiéramos jugar. Pero fue llegar a Prada y todo cambió. Supongo que no está acostumbrada a tanta gente y entre que solo quería la teti y no quería ver a su padre, se pasó todos los días en brazos de mami y el abuelo (que se hinchaba como un pavo real siempre que la niña quería estar con él).



Mi medio limón estaba frustrado. Recuerdo una noche que me dijo... Cari, y si la niña no me quiere? Aixx, me dio penita. Tiene que ser duro que quieras coger a tu hija, jugar con ella o simplemente llevarla en brazos o la mochila para pasear (llevamos el carro, pero fue un inútil trasto que podíamos haber ahorrado si se me hubiese hecho caso).
Yo, seguro, hubiera reaccionado de la misma manera. Incluso en un momento dado que tuvimos internet, tanto él como yo buscamos información y parece que se quedó algo más tranquilo cuando vimos que podría ser del todo normal que pasaran esas cosas y que cuando volviera a su sitio habitual, a casa, y todo volviera más a la "normalidad", ella volvería a hacer lo mismo de siempre. Así que no le quedó otra que tener paciencia.

La fiesta... La fiesta fue genial!! Inmensa, divertida! y eso que no tocó una gran orquesta, pero no hay que tenerla para pasarlo bien. Eso sí, si te vas a pueblos vecinos con más habitantes, ten claro que no hay buenas orquestas, hay orquestas fabulosas. Desde las que te arrancas a bailar y no puedes parar, porque te sabes las canciones, porque los musicos y los cantantes son la pera y siempre te pican para que bailes más con esos bailes y canciones de simpre (sí, desde paquito el chocolatero a vivir así es morir de amor de Camilo Sesto, pasando por canciones de Paulina Rubio o Pimpinela), hasta las que son un juego de luz y colores con espectáculo en vivo con grandes coreografías y que no puedes parar de mirarlas. Yo personalmente prefiero de las primeras, porque me hacen pasar un rato divertido y encima quemo calorías, que como he dicho antes, por ahí lo del comer está muy bien y no veas como tienes que quemar luego! :) :)


Por la noche, mi padre fue el "maestro" de la Queimada, ya que mi tío no pudo estar y es entra muy bien. Te calienta el cuerpiki, que allí en las montañas de noche hace fresquito (dormía en pijama de verano y manta, ¡UNA GOZADA!) y para acompañar un poco de bizcocho o castañas asadas. Todo un lujo. En la foto de arriba mi padre, en la de abajo mi marido que tenía ganas de ponerse y calentarse un ratito al fuego.

Unos días más tarde, hicimos un día en familia. Solos los tres. Aprovechamos que la peque se había "reconciliado" con el coche (ya os lo explicaré otro día) y nos fuimos a pasar el día a O Barco de Valdeorras. Aproveché y le compré a mi marido su regalo de cumple. Aixx, que contento que está con su regalo y después nos fuimos a comer a O Pazo do Castro. Aixx, que bien se come allí. Y que bien nos tratan!!! La verdad es que desde que nos casamos allí e hicimos este bonito descubrimiento, siempre que vamos al pueblo, no podemos dejar de ir a pasar un día allí y si podemos (que este año no pudo ser) nos quedamos también a dormir y lo pasamos realmente genial. El año que viene que la enana será más grande, podríamos probar de quedarnos a dormir y pasar el día. Entre la piscina  y el parque de juegos, creo que se lo pasaría genial. 
(En la foto podéis ver que bien se lo pasaba chillando y siendo el centro de atención :D )

Los días pasaron rapidísimo y cuando quisimos darnos cuenta ya tocaba marcharse. Lo bueno fue el poder descansar, que mis abuelas, las bisabuelas, pudieran tener la ocasión de conocer a su bisnieta (para una la segunda que tiene. Para la otra, la peque es la decimosexta (casi ná!!!!)).

miércoles, 7 de octubre de 2015

SEMANA EUROPEA DE LA LACTANCIA MATERNA

Esta es la semana de la lactancia materna europea. En todo el mundo se celebra durante la primera semana de agosto, pero Europa "is different" :) y se celebra la primera semana de octubre.

Este año el lema es: 


Uno de los mayores problemas a la hora de volver al trabajo después de tener un bebé, y después de superar la logística de con quién lo dejas, es: Y ahora como le doy el pecho??? Hay madres que deciden que es el límite que se ponen para dar de mamar a su bebé, hay otras que ni se lo plantean y luego están las que quieren dar el pecho, pero encuentran bastantes impedimentos. Horarios, no poder sacarse la leche para almacenarla,... 

Yo no puedo quejarme. Mis condiciones laborales no eran las mejores, para qué mentir. Pero podía intentar compaginarme varias cuestiones y saber que la peque se quedaba en buenas manos. La lactancia, podría seguir, aunque a trompicones, pero no por culpa del trabajo, si no culpa de la enana que no quería el bibi con la leche de mami.
Mi enana después de tomar su teti. Dormida plácidamente.

Yo me llevaba el sacaleches al trabajo y allí intentaba meterme en una sala, muchas veces el baño, donde pudiera estar tranquila y me sacaba la dosis para que los pechos no petaran. Aunque reconozco que a veces llegaba a casa y los pechos me habían manchado la ropa porque había salido algo de leche. 

Poco a poco la lactancia se fue normalizando y todo se fue gestionando como se pudo. Pero esto que me ha pasado a mi no es lo que normalmente pasa. Cada día leo testimonios de madres que explican que no pueden sacarse leche, porque no les dejan ni una pausa para poder ir a una sala o baño y poder utilizar  el sacaleches. 

Otras donde hablan sobre las compañeras y la presión que estas ejercen con lo de amantar y cómo se sienten juzgadas por pedir 10 minutos para sacarse leche y guardarla para su hijo. 

Al final todas estas personas deciden dejar de amamantar porque es más fácil, porque no es un camino de rosas como lo habían pintado. Porque no pueden compaginar una cosa con la otra, porque su cuerpo dice basta! y porque su entorno dice Basta! 

Pero y cuando la madre dice Basta  y decide que sí quiere dar el pecho? 
La mía es una buena relación de pecho y bebé. La verdad es que hemos tenido nuestros más y nuestros menos, desde que a los dos meses me rechazara uno de los pechos a ahora, que no quiere la leche de mami bajo ningún concepto, hasta que llego yo. Cuando estoy con ella, solo quiere a su amiga la "teti" nos ha echado de menos, y es una manera de estar juntas. El fin de semana, no quiere despegarse de ella y eso que ya come de todo. 

Este año los objetivos a los que se enfocan están pensados para mejorar las condiciones laborables de la madre y así poder compaginar, sin problema el tema de la lactancia:

  • Unir los esfuerzos multi-dimensionales de todos los sectores para facilitar que las mujeres puedan trabajar y amamantar en todo lugar.
  • Desarrollar acciones por parte de los empleadores/as que sean Amigables con las Familias/Bebés/y Madres y que apoyen activamente a las madres trabajadoras para que continúen amamantando.
  • Informar sobre los últimos avances en la tutela y protección de los Derechos de Maternidad en todo el mundo y crear conciencia sobre la necesidad de fortalecer las legislaciones nacionales y su aplicación. 
  • Compartir, facilitar y fortalecer las prácticas que ayudan a la lactancia materna de las mujeres que trabajan en los sectores informales.
  • Comprometer y trabajar con grupos específicos, por ejemplos de Derechos de las Trabajadoras, de Mujeres, de Jóvenes y Sindicatos, para proteger los derechos de lactancia materna de las mujeres en sus lugares de trabajo.
Aunque es difícil es posible

Es difícil porque tenemos que volver antes de los 6 meses de nuestro bebé a trabajar, cuando la OMS recomienda que la lactancia materna sea exclusiva hasta los 6 meses y a partir de ahí se haga con alimentación complementaria.
Esta es una de las primeras reivindicaciones que se están pidiendo desde hace años y que sería una de las medidas importantes, a mi parecer, para empezar a ayudar a esa madre lactante a seguir con su trabajo.

Después del trabajo, siempre llego a casa y lo que me espera es ella. Quiere a su teti.

Otro tema sería la flexibilidad de horario, de las que poca gente puede presumir tener. Yo por ejemplo tengo un horario blindado de 8.30 a 18.00 cada día y la verdad es que cuando mi peque era más baby nos hubiera ido de perlas un horarios más flexible o tener un espacio pensado y preparado para esos momentos en que tienes que sacarte la leche, o un sitio donde guardarla, como una nevera. Ya que eso de guardar la leche materna junto a los tuppers de compañeros como que no está bien visto.

Puede que las empresas vean esto como un gasto excesivo e innecesario. Pero sinceramente, el porcentaje de absentismo laboral en empresas que apoyan la lactancia es mínimo. Tienen un mayor grado de compromiso. Sus trabajadoras son más felices, trabajan mejor, y la fidelidad hacia su empresa es máxima.

Amamantar a un bebé ya no es solo darle de comer. Si no que también ayudamos a que su sistema inmunológico sea más fuerte. Lo que la leche materna le da a ese bebé no se puede pagar con ningún medicamento o comida, y eso es para tenerlo en cuenta. Muchos niños destetados cuando son más mayores tienen un sistema inmunológico fuerte y por ello no caen enfermos tanto como otros. Por supuesto que hay excepciones, pero son menores en estos casos.




lunes, 5 de octubre de 2015

NUESTRAS PRIMERAS VACACIONES EN FAMILIA (PARTE I)

Pues sí. Voy a empezar mi vuelta contando que tal nos han ido las primeras vacaciones en familia.


El año pasado la enana ya estaba en nuestras vidas, pero era tan pequeña que no hicimos ni el intento de viajar. Nos quedamos en casita, dando largos paseos por el parque y yendo a ver a mis suegros. Creo que el viaje más largo que nos atrevimos fue a ir a pasar el día a Sitges, y porque celebrábamos nuestro aniversario y el cumpleaños de mi maridín. Y lo hicimos en tren, no osé a coger el coche y dejar a la niña en su silla llorando a moco tendido.

Este año, con la retoña con 13 meses dijimos, no tenemos perdón. Hay que salir, hay que hacer algo más. Y aunque la economía no está para gastar, decidimos irnos al pueblo. 

Sí, señoras y señores, tengo la grandísima suerte de tener un sitio donde ir en vacaciones. El pueblo (y para no daros envidia, no os diré que son dos pueblos en realidad). La aldea, más bien, porque de pueblo no tiene mucho. Así que compramos billetes con parada en O Barco de Valdeorras (pueblo bonito donde los haya, aunque todos los pueblos de la zona son para quitar el hipo), ya que eso de viajar 10 horas con la peque en el coche, que no soporta dos seguidas, fue como que descartado desde el minuto menos uno. 

Nos fuimos en tren y de noche, que sería más llevadero. Llevadero para la enana, porque el papi y yo dormimos a trompicones. Él en la litera de arriba y yo en la litera de abajo con una lapa pegada a su teti, más feliz que una perdíz. La verdad es que yo prefiero viajar de noche, porque amaneces en el destino y no has perdido todo el día, pero mi maridín es otro cantar. Él lo pasa realmente mal y al día siguiente está echo polvo. Cuando la peque todavía no era ni un proyecto, hacíamos el mismo trayecto, pero de día, viendo las películas que nos ponía la señora RENFE. 

Tengo que decir que esta parte del viaje fue estupenda. Solo hay que ver nuestras caras. 



Llegamos sobre las 7.30 de la mañana y los abuelos de la criatura, mis padres, ya nos estaban esperando, junto algunos miembros de mi extensa familia. Supongo que eso de estar 4 días sin ver a la peque se les hizo muy duro :). 
Fuimos a desayunar. No sé qué tiene las tierras gallegas, pero como la comida está tan buena, te da igual qué hora sea, lo importante es comer. Menos mal que ya iba mentalizada en portarme todo lo bien que pudiese, sin pasarme, pero tampoco sin llevarlo todo a raja tabla (ah!! que no lo sabéis, que aún no os lo he dicho.... la dieta. Viento en popa y estoy en la fase 5!!!! eso os lo contaré en otra entrada)

Bueno, pues lo dicho, nos fuimos a desayunar a reponer fuerzas, porque nos esperaba un buen día. Un día de no parar, pues cuando acabamos nos fuimos a comprar, teníamos que hacer la compra para aquellos días. Lo bueno es tener pueblo, lo malo es que no vas a un hotel y tienes que hacerte tú tus cosillas como la comida, preparar las camas, la casa,...
No me quejo, este año estábamos como marajás, ya que mis padres se habían encargado de acicalar todas las cosas para que la peque (no nosotros. No os penséis! jejeje) estuviera a gusto y no hubiera bicho viviente indeseado en la casa.

Después de hacer la compra, pasar un rato por el pueblo, ver a algunos miembros más de la familia (somos demasiados, ya os lo contaré algún día), con muchos besos y piropos a las dos. 
A la niña y a mi, por supuesto, a mi marido un hola y apretón de manos y como mucho algún comentario como:
Vaya como se ha puesto tu mujer, ten cuidado que no sea que te la roben. 
A lo que mi marido contestaba: 
sí, yo ya digo que tengo que volver a casarme con ella, que esta no es la mujer con la que me casé. 
Jejejeje. Nos vamos de boda??? Me encantaría poder casarme otra vez. Cambiaría solo un par de detalles insignificantes, el resto, totalmente igual. 

Nos fuimos a comer. Teníamos que seguir reponiendo fuerzas. Como no. Comimos en el bar-restaurante-hostal de la familia. Que por cierto recomiendo encarecidamente si algún día pasáis por el pueblo. Porque a parte de bonito, barato y con comida que está buenísima, te tratan como a uno más de la familia y sí, a mi me tratan así porque soy de la familia, pero es ver como tratan a los clientes y se ve que es un negocio familiar, de los de toda la vida. (RESTAURANTE ASADOR VILOIRA)

Después decidimos que era hora de irnos. Llegaba la prueba de fuego, ir de un pueblo a otro en el coche con la carretera de curvas y una niña anti coches. Que Dios nos coja confesados, como dice mi abuela. 
Esto da para un solo post, así que os escribiré de ello otro día (ya tengo el post medio preparado y no tiene desperdicio).

Por fin llegamos!!! Trabazos tierra cabreiresa, que vio nacer a mi madre y parte de mi familia. Allí está la casa de mis abuelos. 
Imaginaos una aldea, porque no llega a pueblo, por mucho que me lo digan. Un puñado de casas, muchas ellas, por desgracia, medio caídas por el tiempo y por el abandono. La aldea está en el casi pico de una montaña, por en medio del pueblo pasa el reguero ("rigueiro" para los amigos) y en el pico del pueblo está la casa de mis abuelos. Sí, la última casa si subes, la primera si bajas. No vivíamos en la zona llana, o donde se concentan más casas, vivimos algo más apartados, más tranquilos. 
Allí los bichos campan a sus anchas, y los niños también porque tienes la suerte de poder tener una inmensa tierra que recorrer, conocer y disfrutar. 

Allí pasamos unos días. Pudimos ver a la abuela, que está en una residencia, en un pueblo cercano. Ella por fin pudo conocer a su bisnieta. La segunda que tiene. La había visto en un sin fín de fotos, pero ahora, por fin, podía verla en persona. No pasaron mucho tiempo juntas, mi abuela no quiere acercarse mucho a los niños pequeño, no sea que les pegue algo y bueno, yo no quiero discutir con ella por un día que iba a estar con su bisnieta y claro, su nieta (sí, yo también cuento). Ese mismo día también vi a mi padrino, el hermano de mi madre, a mi ahijado, que en realidad también es mi primo, hijo de mi tío y padrino (es un lío??? allí es muy importante la figura de los padrinos) y a mi tía, la mujer de mi tío y padrino. Comimos y nos pusimos al día. Aunque reconozco que yo estuve más por la peque que por otra cosa. Por ella y porque mis padres dejaran de preocuparse y disfrutaran.

Llenamos una mini piscina que los abuelos le compraron a la nieta. La metimos en el agua desnuda, como no, para que todos vieran que es perfecta :D :D y jugó y jugó en el agua hasta que empezó a temblar y aunque lloró una milésima de segundo al sacarla, era el momento, si no vuelvo a casa con un témpano de hielo.

Los días pasaron rápido. Casi como un meteorito. Cuando quisimos darnos cuenta, tocaba recoger y despedirse de la aldea de mi madre. De la familia que allí tenemos y de todo lo que nos rodeaba. 

Tocaba nuestro segundo destino. Ir al pueblo, no también es una aldea, de mi padre. Prada. No está en León, si no en Ourense. Tierras gallegas, llenas de luz y color. Lo bueno del norte, sea León o sea Galicia es que los paisajes, siempre que los ves, te quitan el sentido. Será que son bonitos o yo soy sentimental porque la tierra y la familia me tiran. 
Soy de esas personas con mi corazón dividido. Soy catalana y española (o española y catalana, para mí el orden de los factores no altera el producto) tengo mi corazón al 50% entre la tierra que me ha visto nacer y crecer y la tierra de mis padres, de mi familia. Una tierra que me encanta, que tiene unas costumbres diferentes a las de mi otra tierra, pero no por ello mejores o peores. Pero bueno, dejemos este tema que si no me tiro hacia lo político y prefiero hablar de cosas más bonitas como unas vacaciones simples, bonitas y casi perfectas.

Sí, he dicho casi, porque ya os he dicho que os lo explicaré en otro post. Pero no sabeis el calvario que tuvimos en el coche de ida a Trabazos y de ida a Prada. NUNCA MAS!

Mañana sigo contando estas bonitas vacaciones con más fotos :)